Cumbre de la UE con desacuerdos
29 de octubre de 2009Aunque no estará presente en la cumbre que tendrá lugar hasta el viernes en Bruselas, el presidente de la República Checa, Václav Klaus, jugará un papel protagónico, toda vez que podría detener la entrada en vigencia del Tratado de Lisboa. Para los euroescépticos Klaus se ha convertido en el último portador de esperanza mientras que sus críticos lo ven como un populista que busca mantenerse en el centro de atención.
La primera reunión de los jefes de Estado y de gobierno está programada para la tarde del jueves, donde se prevé que los líderes presionarán nuevamente a la República Checa para que deje su postura de bloqueo y firme el Tratado de Lisboa, que dará mayores competencias al bloque.
Praga detiene el proceso
Praga es la única capital europea de los 27 socios que todavía no ha firmado el nuevo Tratado que sustituye al actual de Niza que fue firmado en el 2001, antes de que tuviera lugar la ampliación de la UE hacia el este del continente. El primer ministro de la República Checa, Jan Fischer, aseguró previamente a la reunión de Bruselas que Klaus no planteará más exigencias si la Unión Europea acepta su actual petición de añadir una cláusula que garantice que los ciudadanos alemanes que fueron desplazados tras la Segunda Guerra Mundial de la República Checa no harán ningún reclamo.
Klaus podrá firmar el texto después de que el Tribunal Constitucional checo resuelva el recurso interpuesto por 17 senadores conservadores, que cuestionaron que el Tratado de Lisboa sea compatible con la constitución checa. El Tribunal pospuso su decisión hasta el 3 de noviembre.
El Tratado de Lisboa sólo puede entrar en vigor una vez que los miembros de la Unión Europea lo hayan aprobado por consenso. El bloqueo checo impide la renovación de la composición de la Unión Europea y que pueda elegirse al nuevo presidente del Consejo que daría una mayor proyección a la Unión Europea hacia el exterior.
Blair, descalificado por su alianza con Bush
Pero ése es precisamente el segundo punto en controversia. Aunque no se espera que se nombre a una persona para el nuevo cargo contemplado en el Tratado de Lisboa, ni para el de jefe de política exterior del bloque, la cumbre servirá para dirimir si se opta por un presidente de perfil elevado o alguien que trabaje más con consensos dentro del bloque. Si se opta por elegir una figura prominente, la elección podría favorecer al ex primer ministro británico Tony Blair.
Sin embargo el político laborista ya cuenta de antemano con la oposición de figuras de peso dentro de la UE, como el primer ministro de Luxemburgo, Jean- Claude Juncker, quien declaró que el apoyo de Blair a la guerra de Irak, así como su distanciada postura hacia Europa lo descalifican como candidato al cargo. Por cierto que el mismo Juncker es manejado como un posible postulante.
El diario holandés Volkskrant, destaca el perfil delineado por los países del Benelux (Bélgica, Holanda y Luxemburgo) para ocupar el cargo. "Deberá ser un estadista con una visión europea, que tenga tacto para tratar las delicadas cuestiones al interior de la UE, así como un oído ante todas las capitales europeas". Blair, cuyo país no es miembro de la Eurozona, no es considerado un entusiasta europeo, ni particularmente interesado en los asuntos de los pequeños Estados miembros.
Una mujer para presidenta de la UE
Blair no es el único candidato al nuevo cargo de presidente de la UE. En la lista de posibles postulantes se encuentra también la ex –presidenta de Lituania,Vaira Vike Freiberga, y el presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves. El presidente del Parlamento Europeo, el polaco Jerzy Buzek, se pronunció a favor de elegir a una mujer al máximo cargo. “Considero que debemos considerar la igualdad de género al elegir figuras para ocupar los mayores cargos”, declaró Buzek.
Respecto a la lucha contra el cambio climático, los Veintisiete siguen sin ponerse de acuerdo en quien debe hacer el mayor esfuerzo económico para ayudar a los países pobres en la lucha contra las emisiones de efecto invernadero, causantes del calentamiento global. La Unión Europea aspira a llegar con una postura común a la cumbre mundial del clima que se celebra en diciembre próximo en Copenhague.
España sucederá a Suecia en la presidencia de la Unión Europea y ha anunciado que impulsará una declaración conjunta con Estados Unidos en materia de terrorismo con el objetivo de transmitir el mensaje de que es posible vivir en democracia y mantener posiciones políticas, culturales y religiosas distintas.
Autora: Eva Usi
Edición: Pablo Kummetz