La "democracia" de Putin

Basler Zeitung, de Basilea: "Hace tiempo que en Rusia concurrir a las urnas tiene poco que ver con verdaderas elecciones. Pero el cinismo con que el Kremlin organizó esta vez los comicios regionales demuestra que tanto el arte de la manipulación política como el desprecio de la propia ciudadanía han alcanzado un nuevo nivel. (...) En elecciones previas, el Kremlin había intentado mantener la fachada de comicios democráticos, por lo menos hacia el exterior. Pero eso ha quedado atrás, como lo demuestran las cínicas manipulaciones y la exclusión de partidos molestos en esta campaña electoral".

Ansias de estabilidad

Hannoversche Allgemeine Zeitung: "El hecho de que los rusos no protesten en masa contra la forma en que se desarrollaron los comicios obedece a razones obvias: la libertad de los años 90 estuvo ligada al colapso económico y al caos estatal. El sistema de Vladimir Putin, en cambio, apunta a la estabilidad estatal y a la prosperidad económica. Tras una época de confusión, muchos ansían más la seguridad que la libertad. Eso resulta comprensible pero, aún así, la dirección es errada. Porque allí donde no hay libertad, la supuesta seguridad puede tornarse rápidamente en un nuevo temor hacia un Estado omnipotente, que ya nadie logra entender ni controlar".

Ensayo general

Corriere della Sera, de Milán: "En las elecciones regionales rusas no se registró disenso. En lugar de eso, los votos se repartieron entre aquellos partidos que se agrupan dentro de la estructura del poder vigente. Se trata de una especie de partidocracia, que parece virtualmente perfecta: el Kremlin gana de todos modos, independientemente de cuál sea la decisión concreta de los electores. En vista de los comicios que se avecinan, Rusia parece acercarse cada vez más a un modelo único en el mundo: el de una democracia 'dirigida'. Gracias a ese modelo es posible conquistar la mayoría, sin necesidad de manipular las elecciones. Los comicios del domingo fueron una especie de ensayo general".

Democracia regulada

Hufvudstadsbladet, de Helsinki: "Los ciudadanos rusos pueden hacer ahora algo que les estuvo vedado por largo tiempo. Tienen el derecho de determinar a sus gobernantes en elecciones generales. Pero las reglas del juego de la política rusa siguen dejando mucho que desear, si se las compara con las de una democracia occidental común. El propio presidente Vladimir Putin ha utilizado la expresión 'democracia regulada' para describir el sistema político de Rusia. Se celebran elecciones, diversos partidos y candidatos compiten por el favor del electorado. Pero su presencia en los medios de comunicación e incluso sus posibilidades de presentar candidaturas están tan reguladas que el resultado queda claro de antemano. (...) Los últimos comicios regionales antes de las elecciones de la Duma, que tendrán lugar en Diciembre, confirmaron este modelo".