La disputa por el liderazgo del partido Demócrata
24 de febrero de 2017Las organizaciones nacionales de los partidos políticos en Estados Unidos no juegan un papel protagónico, a diferencia de lo que ocurre en muchos otros países. Los funcionarios públicos electos a nivel local, regional y federal poseen mucho más margen para adoptar posiciones en sus campañas y actividades políticas. De este modo, el jefe del Comité Nacional Demócrata (CND) es un líder nominal del partido cuyo trabajo consiste, en su mayor parte, en recaudar fondos, desarrollar estrategias para incrementar el voto demócrata, y reclutar a futuros candidatos.
La carrera por la jefatura del CND es seguida usualmente por analistas políticos y no por el público en general. Este año ha sido diferente. En la contienda por el puesto se llevó a cabo un debate entre ocho candidatos, trasmitido en vivo por televisión, y los medios de comunicación le han dedicado mucha atención.
Todo empezó con el papel controvertido que jugó la antigua jefa del CND, Debbie Wasserman Schultz, durante la pugna entre Hillary Clinton y Bernie Sanders en la elección primaria demócrata del 2016. WassermanSchultz renunció al cargo, tras haber sido acusada de favorecer a Clinton en la contienda.
Jason Reifler, experto en política estadounidense de la Universidad de Exeter de Gran Bretaña, opina que "nunca se ha visto tanta atención enfocada en una contienda por el liderazgo del CND”. Agrega que este fenómeno indica el disgusto y rechazo que ha causado la elección de Trump entre los votantes demócratas.
Los dos candidatos más importantes:
Los candidatos con más posibilidades de ganar son Keith Ellison, un legislador afroamericano del estado de Minnesota que es el primer musulmán electo al congreso estadounidense, y Tom Pérez, un político hispano de Nueva York que se desempeñó como Secretario de Trabajo en la administración del presidente Barack Obama.
Adam Ramey, especialista en política estadounidense de la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, indica que ambos contrincantes "representan un cambio simbólico” en el liderazgo del partido, ya que reflejan el cambio demográfico del país y de los demócratas.
A pesar de sus similitudes, Ellison y Pérez personifican diferentes puntos de vista del partido. "Ellison representa el ala de Sanders, que se queja de que el partido demócrata traicionó a su base -la clase trabajadora- por intereses monetarios” opina Ramey, mientras que Pérez, "aunque no lo quiera admitir, representa al lado centrista del partido ofreciendo un tono más conciliatorio, con una oposición fuerte a Trump pero sin mucho fuego ideológico”.
Progresistas un poco más populistas como Bernie Sanders y Elizabeth Warren han respaldado a Ellison, mientras que a Pérez lo apoyan los demócratas de centro, y esta lucha se ve actualmente como la continuación de la división del partido entre los bandos de Sanders-Warren y Clinton-Obama.
El resultado
En la antesala a la elección de este sábado (25.02.2016), ambos expertos suponen que Pérez se impondrá sobre Ellison. A la hora de evaluar el significado del resultado, ya sea en cuanto al rol del jefe del CND en oposición a Donald Trump, o al futuro del partido demócrata, difieren en su opinión. "No creo que Pérez y Ellison se comportarían de manera diferente”, ya que el cargo en sí no posee mucho poder para cambiar el rumbo del partido, indicó Reifler.
"Yo creo que es una lucha por el alma del partido”, difirió Ramey, agregando que "ahora que Trump ha sido electo con una mayoría legislativa abrumadora, más las actuales mayorías republicanas en las gobernaciones y asambleas legislativas a nivel nacional, hay una búsqueda de respuestas en el partido Demócrata. El que gane estará a cargo de liderar el partido en las próximas dos elecciones y de definir el mensaje que se utilizará en ellas.”