La Eurozona crecerá 2,5 por ciento este año, impulsada por Alemania y Francia
10 de octubre de 2006
En el caso de Alemania, el Ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, llegó al encuentro con cifras alentadoras. De acuerdo con el gobierno federal alemán, el déficit en las finanzas públicas alemanas equivaldrá este año a 2,6 por ciento del PIB de ese país. Será la primera vez desde 2002 que Alemania cumplirá con este criterio.
Francia, otro de los países con excedentes en el déficit presupuestal, también presentó en Luxemburgo un panorama optimista. En su presupuesto programado para 2007, el gobierno francés contempla un déficit equivalente al 2,5 por ciento del PIB. Francia lograría remontar así tres años de excedentes en su déficit presupuestal.
El costo de las reformas
La noticia fue recibida con beneplácito. El Comisario de la Unión Europea para Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, afirmó que existe claridad en cuanto a que Alemania “se acerca al final del excedente deficitario”. Asimismo, manifestó su confianza en que el año entrante podrá recomendar el levantamiento del proceso interno contra Alemania. Agregó que otros países, como Grecia, también presentan una evolución positiva en este indicador de su economía.
En cambio, Italia y Hungría son objeto de preocupación para los ministros europeos de Finanzas y para el Comisario Almunia. En el primer caso, las autoridades italianas tienen proyectado un déficit equivalente al 4,8 por ciento del PIB en sus finanzas públicas.
El gobierno de Romano Prodi ha anunciado que llevará a cabo un programa de saneamiento presupuestal, lo cual le ha atraído un alto costo político interno.
En cuanto a Hungría, luego de la reciente crisis política el gobierno se ha visto obligado a elevar el pronóstico del déficit presupuestal a nivel de 10,1 por ciento del PIB. Esto no hizo felices a los ministros europeos de Finanzas, pero por lo pronto nadie habló de sanciones. Las autoridades acaban de pasar por una severa crisis política y social, que acabaría de agravarse con un endurecimiento de la comunidad europea. Además, Hungría no puede ser sancionada formalmente puesto que no ha implementado la entrada del euro.
Por ello, los ministros reunidos en Luxemburgo decidieron ampliar hasta 2009 el plazo para que Hungría alcance el déficit marcado por la Unión Europea. Para Italia, el apoyo se limitó al ámbito declarativo. El primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, afirmó que “los esfuerzos del gobierno italiano son impresionantes. Pero los detalles aún están por comprobarse”.
No todo es color de rosa
Los resultados positivos de Alemania y Francia permiten proyectar un crecimiento de 2,5 por ciento para la Eurozona en 2006. Sin embargo, para el año entrante las cosas podrían cambiar. En Alemania se esperan con cautela las repercusiones del aumento en el impuesto al valor agregado, que será de 19 por ciento a partir de 2007. La medida podría frenar el crecimiento programado por las autoridades alemanas para el siguiente año.
Asimismo, el optimismo oficial no es compartido por todos a nivel interno en Alemania. Heinrich Bayer, especialista del Postbank, señala que “estamos un poco preocupados por los indicadores alemanes. Contábamos con un repunte mayor luego de las caídas en los dos meses anteriores. Hay un retroceso en la Eurozona, y éste se debe principalmente al caso de Italia”. Las sonrisas de Luxemburgo podrían quedar pronto en el olvido, si tal escepticismo se ve confirmado en los hechos.