La guerra en la bolsa
18 de marzo de 2003Tras el discurso de Bush, en el que dió un ultimátum de un día para empezar los ataques, los inversores han previsto una guerra breve y contundente. EE.UU. y Reino Unido cuentan con más de 280.000 hombres preparados para atacar en el Golfo. Ataques aéreos devastadores, y fuerza terrestre para ocupar Irak y derrocar el régimen de Saddam, justifican la previsión de una guerra rápida. No obstante, las tropas aliadas podrían encontrar problemas si Saddam Hussein decide atacar con armas químicas o si los iraquíes defienden Bagdad casa por casa, lo que provocaría un nuevo cambio en las tendencias bursátiles.
Como consecuencia del anuncio de la guerra, los precios del petróleo alcanzaron sus mínimos en lo últimos tiempos ante la perspectiva de que Estados Unidos libere sus reservas de emergencia. En EE.UU. el precio del crudo cayó a 34 dólares el barril, más de 6 dólares por debajo del máximo en la Guerra del Golfo de 1991. En Londres, el precio del crudo Brent, referencial para Europa, cayó a 28,80 dólares el barril, el precio más bajo en los dos últimos meses. La anécdota de color en Londres, la pusieron unos manifestantes contra la guerra. Irrumpieron en el recinto de la bolsa, obligando a interrumpir la operaciones durante dos horas.
La "Vieja Europa" ante la guerra
En el caso de las bolsas europeas, también se produjeron subidas en los índices. El DAX alemán subía 4,27 al cerrar la jornada y el Cac de París subía tímidamente hasta el 2,29%. Pero, a pesar de las primeras reacciones de los mercados ante la guerra, el consorcio químico BASF emitió ayer su pronóstico para el primer semestre del 2003 indicando un estancamiento del crecimiento global. El presidente de BASF, Jürgen Strube, opina que en caso de guerra, el precio del barril de petróleo aumentará hasta llegar por encima de los 35 dólares. Según el pronóstico, el crecimiento global bajará alrededor de un 1% y la producción química mundial reducirá su crecimiento al 2%. BASF informó de que el estancamiento de la economía mundial por la guerra parece inevitable. Esta previsión de BASF no contempla una solución pacífica al conflicto del golfo.
Los mercados de valores se han mostrado en general muy optimistas ante una guerra corta y eficiente. Aun así, el temor no cesa y todavía hay inversores y empresas que temen la prolongación del conflicto bélico y la recesión. Todo depende del desarrollo de la guerra.