La huella del “arquitecto de El Alto”
3 de agosto de 2016“Sebastián siempre vivió para los demás y se preocupó por ellos. Nunca se tomó tiempo para si mismo y tampoco le interesó el dinero”, dice Hans Obermaier, hermano del sacerdote que falleció el 2 de agosto. En un mensaje de condolencia vía Twitter, el presidente Evo Morales describe a Sebastián Obermaier como “padre comprometido con el pueblo alteño y los más humildes”.
Tras vivir 12 años en Venezuela, el cura alemán llegó a Bolivia en 1978. Hans Obermaier cuenta a DW que, en aquel entonces, a falta de infraestructura, los habitantes de El Alto consultaban a su hermano para pedirle que ayudara en partos y atendiera a enfermos.
Arquitecto autodidacta
Como arquitecto autodidacta, el padre Obermaier también impulsó la construcción de más de 30 escuelas, 72 iglesias, seis jardines de niños, un asilo, un centro de atención para mujeres víctimas de violaciones y un centro médico con farmacia. Primero por cuenta propia y más tarde por encargo de la diócesis de El Alto.
El inconfundible estilo bávaro-boliviano de las coloridas iglesias “obermaierianas” con cúpulas bulbosas son producto de la imaginación del cura alemán, que esbozó y supervisó la construcción de cada una de sus obras eclesiásticas, explica Hans Obermaier.
No obstante, a pesar de la alta reputación que goza en Bolivia, el religioso no es una figura exenta de polémica. Su rol como encargado especial de planificación urbana -con rango de Ministro- bajo el exdictador Hugo Banzer es un capítulo controvertido de la vida del “arquitecto de El Alto”.