La industria del automóvil se viste de verde
13 de octubre de 2009En un futuro cercano la movilidad urbana estará dominada por los vehículos eléctricos: pequeños, silenciosos y sobre todo no contaminantes. Incluso se piensa que en los próximos dos años podría iniciarse la producción en serie de estos vehículos, y que en 10 años como máximo, su presencia a gran escala será una realidad.
Los productores y fabricantes, reunidos por primera vez en la feria eCarTec, que se realiza en la ciudad alemana de Múnich, aseguran con optimismo que los vehículos eléctricos dominarán definitivamente el mercado, desplazando a los automóviles híbridos, que por el momento son sus más cercanos competidores.
El desarrollo y la investigación en el campo de los vehículos eléctricos es el más rápido dentro de la industria del automóvil. La electro-movilidad abre nuevas posibilidades de negocios relacionados con la producción de automóviles. Proveedores y empresas relacionadas con el negocio de la energía, así como el establecimiento de infraestructuras convenientes para la producción y finalmente la recarga de las baterías de estos vehículos serán parte cada vez más importante en esta industria.
Empresas alemanas de primer nivel como Siemens, RWE, EON, Volkswagen y Daimler, junto con otras de todo el mundo (195 en total) aportarán ideas y soluciones, y presentarán sus nuevos proyectos sobre movilidad eléctrica en eCarTec.
Novedades
Uno de los productos más esperados es el de los modelos deportivos eléctricos. Automóviles que están fuera de lo que se podría pensar que es el estándar de los coches eléctricos, bajo consumo y poca potencia.
El Karma, un prototipo del tipo PHEV (Plug-in Hybrid Electric Vehicle o Vehículo eléctrico híbrido de carga por enchufe), logra recorrer unos 80 kilómetros utilizando su batería eléctrica completamente cargada. La distancia aumenta hasta los 300 kilómetros de autonomía combinando el motor eléctrico con un motor de gasolina de 260 caballos de fuerza.
Otro deportivo que seguramente será favorito de los amantes de la naturaleza (y de la velocidad) es el Tesla. Fabricado también en los Estados Unidos, es un vehículo eléctrico que puede alcanzar los 100 kilómetros por hora en apenas 3,7 segundos y tiene una autonomía de 400 kilómetros. A diferencia del Karma, el Tesla se impulsa mediante un motor eléctrico.
Aprovechando el marco que ofrece esta feria, se presenta también la empresa suiza Leclanché, especializada en la fabricación de baterías de iones de litio, las mismas que usan las computadoras portátiles, pero adaptadas a los niveles de consumo y rendimiento que necesita un vehículo para funcionar.
Tecnología alemana
La empresa alemana EON, especializada en la generación de electricidad, presentó el prototipo de una estación de carga que funciona mediante “inducción magnética”. El vehículo debe aparcarse encima de un punto de carga especial. No necesita ni cables ni enchufes. Actualmente, EON lleva a cabo en Múnich pruebas de campo utilizando para ello los Mini de BMW.
Por su parte, otra empresa generadora de electricidad, RWE, anunció su plan de instalar estaciones de carga de vehículos eléctricos en todo el territorio alemán. Un proyecto que lleva de forma conjunta con Siemens y la empresa de alquiler Sixt, entre otros. Por ahora, RWE ha instalado 130 estaciones en la ciudad de Múnich, y planea instalar otras 500 en Berlín hasta mediados del 2010.
A dónde apunta la industria
Hasta el momento, el único vehículo eléctrico que ha sido comercializado de forma masiva es el híbrido (motor eléctrico y de gasolina). Automóviles como el Toyota Prius, el Honda Insight y otros se han vuelto muy populares, incluso durante la reciente crisis económica.
El método del híbrido responde al cuidado del medioambiente y ofrece un rendimiento mucho mejor que un automóvil con un motor convencional de gasolina. Sin embargo, dentro de la gama de coches eléctricos, es el menos eficiente, debido a que la autonomía del motor eléctrico es muy reducida (pocos kilómetros) y para lograr niveles de potencia más altos siempre necesita utilizar un motor de combustión.
En un futuro, cuando el petróleo se haya agotado definitivamente, los vehículos deberán ser eléctricos, usar una pila de combustible o ser vehículos eléctricos híbridos de carga por enchufe, que es un sistema intermedio entre los coches eléctricos y aquellos que funcionan con pila de combustible.
Es por eso que los vehículos deberán evolucionar y volverse más eficaces. Un coche a gasolina (o diesel) logra distancias de entre 500 a 600 kilómetros, un coche eléctrico no logra distancias tan largas, 50 o 150 kilómetros a lo mucho. Estos tipos de vehículos no logran velocidades máximas ni cuentan con un avanzado sistema de aire acondicionado. Opciones en este sentido son por el momento el Subaru Stella (recarga por enchufe), el Mitsubishi i-MeEW y el Nissan LEAF.
Autor: Gustavo Mendoza
Editora: Claudia Herrera Pahl