Cumbre para la inversión en Santiago de Chile
21 de marzo de 2012No es necesario hablar más de los lazos históricos que unen a América Latina con la Unión Europea; en momentos en que los datos económicos marcan claramente un traslación del crecimiento y las potencialidades, la mirada se centra en la inversión, los negocios, en tratados de beneficios mutuos.
“Pasemos del lirismo a la contabilidad”, afirmó el eurodiputado español José Ignacio Salafranca al inaugurar la conferencia Construyendo Puentes, organizada por la agencia Aquí Europa en Bruselas. El crecimiento económico explosivo de la región latinoamericana, la crisis europea, las nuevas tecnologías, la demografía son los elementos que marcan ya la nueva relación entre ambas regiones. En ese contexto y desde esa perspectiva, los acuerdos comerciales firmados y los por venir son excelentes noticias.
La visión de la empresa
“Pretendemos como inversores que se entienda que no se trata de un ejercicio institucional, tiene un apoyo real por parte de las empresas”, decía en la conferencia David Frautschy, gerente de Asuntos Latinoamericanos de Telefónica. Según sus datos, en 22 años que llevan en América Latina han alcanzado 200 millones de clientes, lo cual representa un tercio de su clientela total y la mitad de su volumen de ventas. “Somos un motor económico; según informes de CEPAL y del Banco Mundial por cada 10% de incremento directo en inversiones en banda ancha se constata un 1,4% de incremento del PIB”, explica Frautschy. “Somos fuertes inversores queremos que los acuerdos comerciales nos aseguren un marco regulatorio adecuado y protector de inversiones”, decía el directivo de Telefónica, una de las diez empresas líderes mundialmente.
A favor de acuerdos comerciales que protejan las inversiones se pronunció también Arnaldo Abruzzini, secretario general de Eurochambres, quien en nombre del empresariado europeo, calificó a América Latina y el Caribe como un “entorno prometedor”. El crecimiento de las economías latinoamericanas hace totalmente justificado, en su opinión, que esta nueva relación de igual a igual se manifieste también en un recorte de fondos europeos para la cooperación.
Para la cumbre entre UE y América Latina y el Caribe –CELAC desde diciembre de 2011- el representante del empresariado europeo propone incrementar la diplomacia comercial, elaborar registros mercantiles conjuntos, crear foros de resolución de conflictos.
La UE y la nueva integración regional
A punto de ratificar un tratado de comercio con la Unión Europea y siendo uno de los cuatro países más atractivos para la inversión, Colombia hace hincapié en visiones de futuro. La Alianza del Pacífico –el más reciente proyecto de integración en el continente americano entre Colombia, México, Chile y Perú- tendría a cuatro países que cuentan o contarán con un acuerdo de intercambio de bienes y servicios con la UE.
“Allí hay una oportunidad para Europa de respaldar un proceso de integración profunda que se inspira en mucho de lo que se ha hecho en la Unión Europea para integrar estas economías y estas sociedades y hacer que la unión haga su fuerza”, explica a DW Rodrigo Rivera, embajador de Colombia ante la UE.
¿Los otros proyectos de integración latinoamericana quedarían entonces atrás o bajo la rúbrica del lirismo? “La Alianza Pacífico no es un proceso excluyente”, responde el diplomático colombiano, “es un proceso voluntario de cuatro países que tienen concepciones muy parecidas en cuanto a la economía de mercado, al estado de derecho, a la libertad de empresa, al libre comercio y marcan una velocidad mayor en el proceso de integración económica que en esa región”, añade recordando que la UE tampoco nació con 27 miembros.
La experiencia de México
Como fuere, México fue el país de la región en firmar un acuerdo con la UE. A doce años de su entrada en vigor, la embajadora de México ante la UE, Sandra Fuentes-Barain, dice a DW:
Es reconocido en todo el mundo que el principal comercio se hace con los países vecinos, el principal socio comercial de Alemania son Francia, los Países Bajos, Polonia. Al igual en el caso de México su socio comercial más importante es Estados Unidos. México y Estados Unidos intercambian más de mil millones de dólares al día. Tenemos un comercio total superhabitario para México de 400 mil millones de dólares. Esto hace, por supuesto, que nuestro comercio con la UE –con la cual nos separa una distancia importante- sea mucho menor. De todas maneras es un comercio que ha ido creciendo de forma constante para alcanzar los 60 millones de dólares el año pasado”.
Las posibilidades que abre la nueva Alianza del Pacífico con las economías más globalizadas del continente americano –que apuestan más que otras por intensificar relaciones con la UE-, la diplomática mexicana la cataloga de “una esperanza importante cuando se convierta en una realidad”.
Nuevos lazos, nuevos temas
Así, de cara a la cumbre de Santiago –el séptimo encuentro entre jefes de Estado latinoamericanos y europeos- la inversión sostenible marcará la agenda de las conversaciones. Términos como win win, cooperación triangular, beneficio mutuo, marcos reguladores reemplazan en la discusión entre ambos continentes a inclusión social, desarrollo, cooperación para el desarrollo, diversidad cultural; nuevos lazos, nuevos contextos, nuevas perspectivas.
Con todo, el embajador chileno ante la Unión Europea, Carlos Appelgren, subraya la necesidad de acercar la importancia de esta temática a los ciudadanos a quienes muchas veces les es ajeno el sentido de estos encuentros; “el comercio y la política sólo tienen sentido cuando redunda en beneficio de los ciudadanos y de las generaciones posteriores”, recuerda el anfitrión del proximo anfitrión del encuentro entre la UE y la CELAC, cuyo tema será “la alianza para el desarrollo sustentable promoviendo inversiones de calidad social y de calidad ambiental”.
Autora: Mirra Banchón
Editor: Pablo Kummetz