Libia sin Gadafi

Standart, de Sofía: “Cuando un dictador se va, el mundo debe dar un suspiro de satisfacción. Pero la experiencia nos muestra que las revoluciones actuales en los estados árabes no satisfacen las grandes expectativas. (…) El caso de Libia despierta en los observadores comparaciones con el de Irak. (…) El problema (también en Libia) es quién llega a la cumbre del Estado, cómo funcionarán las instituciones, si realmente se darán reformas democráticas o si un dictador será reemplazado por otro. (…) La lucha de poder se intensificará. Y a ello podrían contribuir también todo tipo de activistas islámicos.”

“El Consejo debe mostrar que se trata del final de una era”

De Volkskrant, de Ámsterdam: “Es el momento de que el todavía muy discreto Consejo Nacional de Transición muestre en Libia que la expulsión de Gadafi supone realmente el final de una era. En vista del hecho de que Occidente se posicionó desde muy temprano a favor de la rebelión, ahora tiene un gran interés en la victoria de los poderes favorables a la libertad. Se ofrece auxilio y ayuda, se permite una consciente maniobra de presión, pero el Gobierno debe ser establecido en Trípoli. Por ello no se deben enviar tropas de infantería mientras Libia no las pida expresamente.”

“Hay que cambiar las estructuras políticas”

Tageszeitung, de Berlín: “El Norte de África se encuentra en pleno cambio por cuenta propia. En Túnez y Egipto tendrán lugar en los próximos meses elecciones difíciles. En Libia comienza ahora la construcción de un estado de posguerra. El final de la guerra civil de Libia debería facilitar una democratización pacífica de las dos naciones vecinas (…). Tampoco Algeria y Marruecos podrán encerrarse en sí mismos durante mucho tiempo; en cualquier caso, los países al sur del Sáhara hace mucho que dejaron de hacerlo. Se trata de cambiar las estructuras políticas, que las élites no puedan seguir sosteniendo sus privilegios con los medios del poder estatal en contra de la mayoría. Esta acción se ha ganado un apoyo internacional que va más allá de los aviones de guerra de la OTAN y los acuerdos petroleros.”

“El desenlace del conflicto libio significaría que las revueltas pueden vencer”

El País, de Madrid: “El régimen del coronel Muamar El Gadafi se ha desmoronado siete meses después de que, en la estela de las revueltas que se iniciaron en Túnez y Egipto, los libios se levantaran y comenzara una sangrienta guerra civil cuyo balance definitivo de muerte y destrucción está aún por establecer. El papel de la Alianza Atlántica ha sido decisivo para inclinar la victoria del lado de los rebeldes, desbloqueando uno de los principales obstáculos a los que se han enfrentado las revueltas árabes. Es de prever que, con la previsible caída de la dictadura libia, y a pesar de que Gadafi siga en paradero desconocido y sus fieles defiendan sus últimos bastiones en Trípoli, el régimen de Bachar el Asad, en Siria, corra una suerte semejante, y que la oleada revolucionaria que sacude la región cobre nuevo impulso. Desde la perspectiva de los ciudadanos árabes, el desenlace del conflicto libio significaría que las revueltas son capaces de vencer, sea cual sea la resistencia que opongan los tiranos.”

Autora: Lydia Aranda Barandiain / dpa
Editora: Emilia Rojas Sasse