La luna: entre mito y ciencia
Siempre han causado fascinación los fenómenos naturales inusuales como la superluna y los eclipses de luna totales. Aquí les mostramos cómo la luna ha influenciado el arte a lo largo de los siglos.
Misteriosa luna de sangre
Cuando, en el recorrido de su órbita elíptica, la luna se aproxima más a la Tierra, parece ser más grande de lo normal. A este fenómeno se le denomina "superluna". Cuando se tiñe de rojo oscuro, al verse ensombrecida por la Tierra, recibe el nombre de "luna de sangre".
Símbolos religiosos y astronomía
Ya en los primeros tiempos de la humanidad, se veneraba a la luna. Su crecer y menguar se atribuía a acciones humanas. El tiempo se medía en fases lunares en lugar de días y meses romanos. El disco celeste de Nebra, que fue descubierto en Alemania en 1999, reúne ambos aspectos: la espiritualidad y una astronomía incipiente. Se cree que el disco tiene entre 3.700 a 4.100 años de antigüedad.
Magia y romanticismo
En las artes plásticas, durante siglos la luna ha simbolizado diferentes cosas: la inocencia, la Virgen María, la sexualidad femenina. Fue un motivo central en la época del romanticismo. Los artistas querían devolverle su magia a la luna. En la imagen, se puede ver el cuadro “Dos hombres contemplando la luna” (1820), de Caspar David Friedrich.
La musa de los poetas
En la literatura la luna siempre ha jugado un papel importante, sobre todo en la lírica. En la mayoría de los casos, este cuerpo celeste representa melancolía y nostalgia – o a veces también consuelo, como en el poema "A la luna", de Johann Wolfgang Goethe.
Aullando a la luna
No solo los lobos aúllan a la luna. Desde tiempos remotos también el hombre le ha dedicado canciones. Ejemplos modernos famosos son la canción “Der Mond ist aufgegangen”, del alemán Matthias Claudius, “Serenata a la luz de la luna”, de Glenn Miller, “Luna azul”, de Rodgers y Hart, interpretada por muchos, entre ellos, por Elvis Presley, o el disco “El lado oscuro de la luna”, de Pink Floyd.
El hombre lobo
En una ocasión Mark Twain dijo: “Las personas son como la luna. Todos tenemos un lado oscuro que no enseñamos a nadie”. Desde la Antigüedad existen leyendas de personas que en las noches de luna llena se convierten en lobos. El cine siempre se ha servido del mito del hombre lobo. En la imagen se puede ver una escena de la película “El hombre lobo” de 1941.
Un momento histórico
Con la llegada del primer hombre a la Luna, en 1969, esta parecía revelar sus últimos secretos y perder su atractivo romántico y mítico. De repente había personas caminando sobre el nostálgico lugar y le sacaban fotos, como el astronauta Buzz Aldrin en esta imagen. La ciencia parecía haber conquistado definitivamente el satélite natural de la Tierra.
La fascinación continúa
No obstante, pese a su conquista, la luna no ha dejado de fascinarnos. En 2013, el artista chino Ai Weiwei y su colega danés Ólafur Elíasson crearon el proyecto “Moon” (Luna): la página web www.moonmoonmoonmoon.com es una plataforma abierta que invita a los usuarios a plasmar su marca personal a través de mensajes o dibujos que se van añadiendo a la superficie de una luna digital.