"La luz al final del túnel está cada vez más cerca"
24 de diciembre de 2020"'¿Cuándo podré volver a vivir mis sueños?'. Este profundo suspiro, queridos compatriotas, es uno de los miles de mensajes personales que me han llegado desde todos los rincones de nuestro país". Así comienza el presidente federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, su discurso de Navidad.
Rara vez ha habido un discurso navideño con un tema tan claro y tan dominante desde el principio. Aunque normalmente el jefe de estado correspondiente suele abordar varias cuestiones sociales, este año habla casi exclusivamente de la pandemia del coronavirus.
Un "virus diminuto" se ha apoderado de nuestras vidas y nuestros pensamientos, ha frustrado planes y destruido sueños, dice Steinmeier. Ha habido que prescindir de muchas cosas: "El fútbol en el estadio, los cines y conciertos, los viajes de vacaciones, la celebración en las bodas". El presidente habla de escolares hartos y familias agotadas que tuvieron que soportar las imposiciones de la pandemia para la vida docente y profesional, de artistas, trabajadores de restaurantes, hoteles o comercios que ven peligrar sus medios de vida.
Una Navidad totalmente diferente
La actual Navidad es una diferente. "Una celebración del amor, ¡sí! Pero en esos días en los que queremos estar especialmente cerca de los nuestros, tenemos que mantener la distancia. Nosotros, yo también, extrañamos a amigos y familiares, a quienes no hemos podido ver en todo el año. Muchas personas mayores y enfermos se quedan aislados para protegerse del virus".
Steinmeier recuerda especialmente "a las mujeres y hombres que luchan contra el virus en las unidades de cuidados intensivos durante estas horas. A sus seres queridos, que temen por ellos", y a las personas "que han perdido la batalla contra la enfermedad". "Muchos han tenido una muerte amarga, solitaria, y ahora nos faltan".
"Nuestro país es un país fuerte"
Al mismo tiempo, la pandemia mostró lo fuerte que puede ser nuestra sociedad "si nos cuidamos unos a otros y nos apoyamos mutuamente".
Y luego viene una frase que recuerda a la de la canciller Angela Merkel hace cinco años: "Nuestro país es un país fuerte". Asimismo, a finales de agosto de 2015, Merkel dijo su famoso "esto lo logramos" cuando dejó entrar al país a miles de refugiados. No está claro si Steinmeier pretendió conscientemente remitir al discurso de entonces de Merkel o no, pero al menos el mensaje es el mismo: Alemania estará a la altura del desafío.
Si todos colaboran y el estado hace su parte, Alemania superará esta crisis. Eso quiere transmitir el presidente federal. El sentido cívico se ha fortalecido durante la pandemia. Esto también puede dar ánimos frente a otras crisis, desde el cambio climático hasta la lucha contra el hambre y la pobreza, afirma en una de las pocas ocasiones en las que el discurso de Steinmeier se desvía hacia otros temas.
"La gran mayoría ha sido sensata"
El presidente federal también se dirige a quienes dudan del estado y de la sociedad en esta crisis. "En estos momentos de incertidumbre hemos aprendido que podemos confiar en nuestra democracia. Hemos discutido cuál es el camino correcto y luego hemos tomado decisiones juntos. Aquellos que niegan el peligro del virus suelen ser especialmente ruidosos, pero la gran mayoría ha sido sensata", afirma. La democracia y sus amenazas, esa ha sido la gran cuestión de Steinmeier como presidente federal hasta ahora y aquí lo vincula con la problemática de la relación entre política y sociedad.
Y como sus cimientos han demostrado su fuerza, concluye Steinmeier, "¡esta Navidad también será una fiesta de esperanza!".
2021 de nuevo "con abrazos y cantos"
Las vacunas también contribuyen a esta esperanza. Hace solo unos días, Steinmeier pidió que las personas se vacunen. Sería "un acto de solidaridad hacia la sociedad en su conjunto", dijo. Sabe que hay muchos opositores a las vacunas en Alemania.
El presidente federal no pretende restar gravedad al asunto, pero sí dar ánimos. "Aún queda un largo y arduo camino por delante, pero vemos que la tan esperada luz al final del túnel está cada vez más cerca".
Lo largo que sea todavía el camino depende de todos y cada uno de nosotros. Si todos se mantuvieran "sensatos y pacientes", pronto serían posibles muchas cosas que durante largo tiempo han tenido que ser evitadas.
Al final de su discurso, Steinmeier no duda en aventurar un pronóstico para dentro de un año: "Podemos esperar celebrar la próxima Navidad como nos gusta: con un amplio círculo familiar, con nuestros amigos, con abrazos y cantos. Que la esto nos ayude a embellecer estas extraordinarias fiestas. ¡Feliz Navidad a todos!". (lgc/dzc)