La OMS es blanco de críticas
21 de mayo de 2012Con cerca de 8000 trabajadores, la Organización Mundial de la Salud (OMS) es el organismo internacional más grande de las Naciones Unidas. Su tarea principal es la lucha contra las enfermedades y la promoción de la salud por entre todos los rincones de la Tierra. De hecho, la organización ha combatido con éxito enfermedades infecciosas y ha conseguido reducir el consumo de tabaco mundial. Estos logros no pueden esconder, sin embargo, la difícil crisis por la que atraviesa la OMS.
El “People Health Movement”, una organización no gubernamental integrada por cerca de 70 países con el objetivo de difundir políticas sanitarias, critica la creciente influencia de la industria farmacéutica en la OMS, así como la gran dependencia que presenta la organización ante los donantes privados.
En principio, OMS, fundada en 1948, se financiaba en su totalidad a través de las contribuciones anuales de los 194 países miembros. Sin embargo, un 30% de las donaciones para el presupuesto de la OMS en 2011/2012 , cifrado en 4,9 mil millones de dólares, procedía ya de asignaciones privadas o subvenciones voluntarias de los Gobiernos. Esta tendencia es aún más notable en aquellos países donde se encuentran las compañías farmacéuticas más grandes del mundo.
Influencia en sus estrategias y metas
El problema es que “se trata de subvenciones cedidas con un interés específico, a través de las cuales los donantes correspondientes adquieren poder para acceder directamente a la línea de trabajo de la OMS”, critica Thomas Gebauer, gerente de la organización de ayuda “medico International”, miembro de la plataforma "Peoples Health Movement". Esto tiene consecuencias como la pérdida de autonomía democrática en el proceso de toma de decisiones.
Tras estudiar el tema, los miembros de "Peoples Health Movement", comprometidos con ONGs de todo el mundo, afirman que la influencia de intereses comerciales está produciendo cambios en los objetivos y estrategias de la OMS, como muestran, por ejemplo, las donaciones de la fundación Bill Gates. Con una cantidad cifrada en 220 millones de dólares, esta donación fue la segunda más importante del actual presupuesto de la OMS, después de la de Estados Unidos y por delante de la de Gran Bretaña, en el tercer puesto.
Caros programas de vacunación
Gates defiende, por su parte, el derecho de gestión de su Fundación. Sus donaciones ponen en circulación vacunas y medicinas patentadas, en lugar de genéricos: “Si Gates ayuda a la OMS a cambio de impulsar programas de vacunación con medicamentos patentados, se benefician de este acuerdo los proveedores de estas vacunas y sus accionistas, es decir, la fundación Gates”, aduce “Medico Internacional”. Esto repercute en los pueblos más empobrecidos del Sur, ya que a menudo no se pueden permitir estos caros programas de vacunación.
La gran influencia de la Industria Farmacéutica y las fundaciones puede observarse en el caso de la llamada “gripe porcina”. En junio de 2009, la OMS proclama la máxima alerta para la pandemia H1N1, siguiendo el consejo de su Comité Permanente de Vacunación. De entre los miembros y consejeros de la Comisión de Vacunación había economistas, los cuales tenían un contrato con los fabricantes de Tamiflu y otros antigripales. La vacuna, puesta en circulación por los expertos en pandemias de la OMS, supuso para estas empresas unos mil millones de dólares.
Menos control democrático
Un factor agravante es que la misión central de las políticas de salud públicas y su financiación se omite desde finales de la década de los 90 y con ello también se suprime el control democrático que se ejercía a través de los Estados miembros, critica Alison Katz, miembro durante 18 años de la sede central de la OMS en Ginebra. “Los fondos de la OMS se destinan al tratamiento de enfermedades con productos farmacéuticos y equipos médicos en lugar de a medidas de prevención”, critica la experta. La intención es clara: “Las medidas de prevención no aportan ningún beneficio económico a las empresas”.
Junto con otros antiguos trabajadores de la OMS, como médicos y expertos en salud púnlica, Katz ha puesto en marcha la “Iniciativa por una Organización Mundial de la Salud Independiente”, la cual, se manifiesta regularmente por esta causa ante la sede central de la OMS en Ginebra.
Reforma superficial
Precisamente son los países en vías de desarrollo, miembros de la OMS, los que más apremian a la organización para que implemente reformas. Ellos, necesitados de la cooperación internacional para el fortalecimiento de sus sistemas de salud pública, son los más vulnerables a la influencia del sector privado en las políticas de la organización internacional. Sin embargo, en opinión de los críticos, estos cambios no llegarán a producirse, al menos en esta reunión. Como afirma “Peoples Health Movement", las propuestas de reforma presentadas por la directora general de la OMS, Margaret Chan, "son sólo un parche cosmético". Según su criterio, la OMS no reducirá con esta reforma “su dependencia de los donantes privados y la industria farmacéutica”.