La ONU requiere un fondo de ayuda de emergencia
24 de mayo de 2016La canciller alemana ha advertido en Estambul que la ayuda humanitaria podría colapsar. ¿Opina usted lo mismo que Angela Merkel? ¿Está agotado el sistema de ayuda mundial? ¿Por qué? ¿Qué problemas hay en el terreno de la ayuda humanitaria?
Gerd Müller: En primer lugar, debemos reafirmar el consenso internacional sobre ayuda humanitaria. Hace pocos días fuimos testigos de un ataque a hospitales de Siria, que se llevan a cabo de forma sistemática. Naturalmente eso provoca indignación mundial. El derecho internacional humanitario no se puede atacar, sino que debe ser implementado. La segunda cuestión es evitar crisis y guerras involucrándonos de manera preventiva. La mejor ayuda humanitaria es que no se originen los conflictos y ahí es donde ahí que reforzar a la ONU.
El objetivo de la cumbre era cubrir un agujero financiero de 15 mil millones de dólares. Eso crea problemas, ¿por qué?
En el mundo rico en que vivimos, los problemas humanitarios podrían resolverse en su aspecto material con una cifra de 40 mil millones al año. Hablamos de la muerte de 20.000 niños al día que se mueren de hambre y que dejamos abandonados, de la miseria de los refugiados en todo el mundo o de las grandes catástrofes como la sequía que produce el fenómeno El Niño, que provoca que 10 millones de personas pierdan sus condiciones básicas de vida. La comunidad internacional podría asegurar por lo menos la supervivencia de estas personas con unos 40 mil millones de dólares. Después está la cuestión de dónde enfocarnos a largo plazo. Aquí faltan, de hecho, 15 mil millones, lo que parece mucho. Pero esta cantidad puede ponerse en relación con otras cifras: 1.600.000 millones gasta el mundo en armas y equipamiento militar. Y esta cifra aumenta de forma exorbitante. En el terreno de la ayuda humanitaria estamos luchando por 15 mil millones adicionales y aquí es donde falta voluntad política de la comunidad internacional.
Usted ha dicho que la ONU necesita un fondo estable de ayuda. Alemania quiere elevar el fondo de emergencia a mil millones de dólares, sobre todo para prevención. ¿Hasta qué punto hay apoyo para eso?
Sí, Alemania es un país fuerte en la cuestión humanitaria y seguimos ampliando nuestra ayuda, pero a mí me parece este objetivo poco ambicioso. La ONU necesita un fondo de emergencia y un fondo de infraestructura con al menos 10 mil millones anuales, procedentes de la comunidad internacional. No puede ser que tengamos que organizar una cumbre mundial cada seis meses: el pasado año para reunir ayuda contra el ébola, ahora para los refugiados y ya se anuncia el próximo encuentro para septiembre. Siempre está el gran reto que plantea el fenómeno de El Niño, con las catástrofes alimentarias y la sequía en África. Celebrar una cumbre de crisis cada seis meses para reunir dinero que finalmente no llega a aportarse, demuestra que el sistema es frágil y debe ser saneado. Necesitamos nuevas estructuras a nivel de la ONU. La ONU debe tener capacidad negociadora de forma anticipada. No puede ser que cada seis meses haya que mendigar a los países más ricos del mundo para poder asegurar la supervivencia de los más pobres.