La prensa en alemán: ¿quién escucha a los haitianos?
24 de septiembre de 2021El diario Neues Deutschland, de Berlín considera que la política estadounidense de "¡Quédate en México!" es un fracaso:
"Con esta estrategia, que desprecia los derechos humanos, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, había obligado incluso a los migrantes que ya habían solicitado asilo en Estados Unidos a esperar en México la resolución de sus casos judiciales, a menudo en condiciones más miserables. Sin embargo, ahora la ciudad fronteriza estadounidense de Del Río, en Texas, experimenta una verdadera oleada de migrantes. Más de 10.000 peticionarios de asilo haitianos habrían cruzado la frontera en el sur de Estados Unidos.
La respuesta del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos es poco imaginativa. La Casa Blanca está deportando a miles de haitianos que buscan protección por vía aérea a Puerto Príncipe.
Todo esto, a pesar de que Haití vive una de las crisis más complejas de su historia. Desde junio, 15.500 personas se han visto obligadas a huir del país a causa de la guerra de bandas sólo en la capital, según la ONU. Además, el presidente haitiano Juvenel Möise fue asesinado en un complot aún no dilucidado, y tuvo lugar otro gran terremoto.
Desde 2004, la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah) era responsable de la seguridad y la paz en ese país. Su principal objetivo: las bandas callejeras de los barrios marginales. Los habitantes de esos barrios son vistos como un factor de inseguridad; la participación en la sociedad no está prevista. La misión Minustah terminó fracasando en 2017.
Lo que sigue faltando en Haití es seguridad y perspectivas. El 80% de la población quiere no sólo un cambio de gobierno, sino una reforma fundamental del Estado y la sociedad. El llamado Grupo Central (Core Group), en el que están representados la ONU, Estados Unidos, Canadá, Francia y Alemania, entre otros, no apoya las demandas de la sociedad civil. Y esto, a pesar de que estas demandas son más que legítimas: acceso a los bienes públicos, elecciones libres, seguridad. Una de las reacciones a estos problemas ha sido la emigración durante años, para apoyar a los que se quedan atrás con las remesas de la diáspora”.
Arte precolombino robado, pero ¿por qué le quitan el apoyo a los indígenas?
El periódico berlinés Die Tageszeitung analiza el debate planteado por México sobre el robo de piezas arqueológicas comercializadas en Europa y encuentra que, mientras AMLO defiende el arte precolombino, deja a los indígenas sin apoyo:
"El pasado 21 de septiembre, la casa Gerhard Hirsch Nachfolger, de Múnich, ofrecía en subasta 324 obras de arte precolombinas procedentes de México, Ecuador y Perú, entre otros países de América Latina: estatuillas, copas, collares, anillos y muchas piezas más. Los precios estimados oscilan en su mayoría entre los 50 y los 5.000 euros; se dice que una máscara de jade de los olmecas procedente de lo que hoy es el Golfo de México vale 100.000 euros.
La subasta fue objeto de fuertes críticas por parte del Gobierno mexicano. 74 de los artefactos tendrían que ser clasificados como bienes saqueados tras ser examinados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), explicó la ministra de Cultura, Alejandra Frausto. Muchas de las obras de arte se comercializan en el mercado ilegal, dijo, y añadió que una ley mexicana prohíbe sacar objetos arqueológicos del país desde 1934.
Gerhard Hirsch Nachfolger rechaza las acusaciones. Todas las piezas tienen certificado de origen y han sido evaluadas por el Art Loss Register, el 'mayor depósito privado de arte robado del mundo', como dice en su página web. La casa de subastas Christie's reaccionó de forma similar cuando México la demandó. Dijo que nunca ofrecería bienes culturales que hubieran sido saqueados o adquiridos ilegalmente.
Eso suena bien, pero independientemente de la legislación mexicana, la definición de robo sigue siendo un tema no resuelto. El saqueo de América Latina tras la conquista no estaba legalmente prohibido.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, lleva mucho tiempo haciendo campaña por la devolución del arte saqueado, y su espos,a Beatrice Müller, realizó una gira por Europa con esa misión en 2020. La ministra de Cultura mexicana, Alejandra Frausto, está tomando medidas contra las empresas de moda que utilizan motivos y patrones textiles de las comunidades indígenas sin consultarlas. Estas críticas están conduciendo ciertamente al éxito: Algunas empresas han retirado la mercancía de sus colecciones. En verano, dos familias alemanas devolvieron a México 34 objetos.
No cabe duda de que AMLO busca defender el patrimonio nacional, pero su apoyo a la población indígena deja bastante que desear. Sus políticas de austeridad hacen que las artesanas de las comunidades indígenas, con cuyos diseños hacen negocio las empresas de moda, apenas reciban apoyo estatal”.
(cp)