"La reestructuración de la deuda griega es imprescindible"
20 de octubre de 2011Las advertencias sobre una inminente crisis bancaria y financiera con repercusiones en el crecimiento económico y el empleo en la eurozona son constantes en las últimas semanas. Expertos advierten sobre la necesidad de recapitalizar a la banca europea, sumamente expuesta por los bonos de deuda soberana griega. Esto es considerado como una medida imprescindible para solucionar la crisis del euro. En vísperas de una cumbre de la Unión Europea que tendrá lugar el próximo domingo en Bruselas, los gobiernos buscan febrilmente una fórmula para devolver la estabilidad al sistema financiero. El economista y catedrático Jürgen Donges, director emérito del Instituto de Política Económica de la Universidad de Colonia, quien fuera presidente del Consejo de Asesores del gobierno alemán, los llamados “Cinco Sabios”, habló con Deutsche Welle sobre las medidas y propuestas que están en negociación.
Deutsche Welle: Profr. Donges, ¿qué posibilidades ve usted de que se llegue a un acuerdo en la cumbre de Bruselas que ponga un freno a la crisis del euro?
Donges: Va a ser difícil, como lo ha sido durante los pasados 18 meses que hemos tenido una cumbre tras otra. El problema es que no hay una voluntad política clara para erradicar las raíces del problema. En el caso de Grecia lo que hay que hacer es reestructurar la deuda soberana con “condonaciones” a cargo de los acreedores extranjeros, bancos y compañías de seguros. Yo creo que eso es lo que hay que hacer. Pero no se hace y se buscan otro tipo de soluciones que al final del día no terminan convenciendo a los mercados financieros. Por eso estamos en esta situación de impasse y yo no espero demasiado de esa reunión del fin de semana.
Francia argumenta que la mejor manera para dotar de efectividad el fondo de rescate es convirtiéndolo en un banco que pueda acceder al financiamiento del Banco Central Europeo (BCE), a lo que se oponen tanto el BCE como el Gobierno alemán. ¿Por qué?
Se oponen, como por cierto yo también, porque si se hiciera eso, prácticamente no habría ningún instrumento de presión frente a los países endeudados, Grecia, Portugal, Irlanda, Italia y España, para que hagan sus deberes y arreglen sus finanzas públicas. Tienen que reformar estructuralmente sus economías para poder volver nuevamente a una senda de crecimiento económico. Si hubiera disponibilidad ilimitada de dinero, pues por qué tomar medidas impopulares, para qué afectar a los pensionistas y trabajadores reduciéndoles sus ingresos. Entraríamos en una fase en la que continuamente estaríamos en crisis. Al inyectar al sistema monetario mucho dinero, eso tarde o temprano crearía inflación, el euro se debilitaría, es decir, convertiríamos a la Unión Monetaria Europea en una zona de países deudores y nadie sabe como va a terminar esto. Desde luego el futuro sería poco halagüeño y por eso es una idea fracamente mala la de tratar de resolver problemas con dinero, eso nunca ha funcionado en la historia, los países latinoamericanos han hecho su experiencia con este tipo de políticas en las décadas de los 70 y 80. Eso nunca funciona. El quitar el rigor presupuestario a los gobiernos nos lleva a una situación muy precaria.
¿En que consiste la “palanca” que potenciaría el fondo de rescate europeo, como propone el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble?
Hay diferentes modelos, uno de ellos, sobre el que estamos hablando es que el fondo de rescate compraría bonos del Estado de un país como Grecia o Portugal, los vende al Banco Central Europeo y éste pone en funcionamiento la maquinita de hacer billetes y le da dinero. Y eso lo puede hacer, claro, ilimitadamente. Ese es un modelo y sería el peor.
Lo que ahora propone el ministro de Finanzas alemán, es lo que él llama un “modelo de seguro”, en el sentido de que el fondo de rescate europeo garantizaría al inversionista financiero, al banco extranjero que quiera comprar un bono de un Estado, un 20 por ciento, digamos, un 30 por ciento de su inversión y le queda un riesgo de impago por el resto de la inversión que ha hecho. El ministro lo llama “un seguro”, pero no es un seguro porque cuando yo contrato un seguro de lo que sea, normalmente tengo que pagar una prima. Eso es lo que piden las compañías de seguros. En este caso se le asegura algo al inversor financiero a precio cero, eso es un regalo. No tendría que comprar un seguro ante la posiblidad de un impago por parte del deudor, porque eso cuesta. Si se implementa el “modelo Schäuble” recibirá el mismo seguro sin tener que pagar nada, o sea los bancos y las compañías de seguros estarán encantados de que el Estado les quiera dar este tipo de regalos. Eso es una cosa para mí poco comprensible.
El fondo de rescate del euro, dotado actualmente con 440.000 millones de euros, podría potenciarse así hasta casi 2 billones de euros. Al parecer en Alemania hubo desmentidos, pero la situación sigue muy confusa.
Se puede potenciar hasta donde usted quiera. Dos billones o diez billones, da igual. En el momento en el que el fondo tenga la posibilidad de autofinanciarse, ya sea comprando bonos estatales de otros países y entregándolos al Banco Central Europeo y recibir a cambio dinero o haciendo otro tipo de cosas, el fondo se convertiría en un banco. Entonces podrá hacer lo que quiera, podrá tener todo el dinero que quiera como lo puede tener cualquier banco central. Podrá inyectar todo el dinero que le parezca bien, lo que pasa es que si hay demasiado dinero en circulación, tarde o temprano hay repuntes inflacionarios, vamos, eso es seguro, es de manual de economía y ahí está el peligro.
El diario Financial Times advierte que el plan de Europa para fortalecer su sistema bancario no cumplirá con las expectativas del mercado, pues se ha identificado una falta de capital de unos 100.000 millones de euros que se derivan de las amortizaciones de deuda soberana, ¿coincide usted?
Estamos hablando de grandes bancos que efectivamente no tienen suficiente capital propio para poder amortigüar las pérdidas que tendrían en caso de una reestructuración de la deuda griega o de otro país y por tanto creo que es razonable la propuesta de la Comisión Europea de decir que hay que ampliar el capital de los grandes bancos lo más rápidamente posible y no esperar hasta que esto ocurra con arreglo a los acuerdos internacionales, el reglamento que se conoce como Basilea 3, porque aquí está previsto ampliar los fondos propios hasta el año 2019 y eso es muy tarde. Habría que hacer una recapitalización enseguida, habría que decirle a los bancos que, o emiten nuevas acciones, o venden activos para ampliar su capital. El Estado podría convertirse en accionista, en una especie de nacionalización parcial y transitoria, pero hay que dotar a los bancos de más capital. Esto a los bancos no les gusta mucho porque si tienen que dotarse de más capital tendrán menos capacidad para prestar, menos capacidad para hacer inversiones financieras y para ganar dinero.
Desde hace semanas se habla de negociaciones con bancos acreedores para que acepten de manera voluntaria "condonar" hasta en un 50 por ciento su cartera de deuda soberana griega.
Estas condonaciones son imprescindibles. El 50% es lo que los analistas hemos dicho desde hace mucho tiempo. Eso hay que hacerlo, pero los bancos tienen también que aceptarlo, no les va a quedar otro remedio. Me consta que muchos bancos alemanes ya han hecho sus previsiones. Porque el tema de la deuda griega está en debate desde mayo de 2010. Buenos gestores de los bancos saben perfectamente lo que se viene y posiblemente ya hayan hecho este tipo de cálculos. Lo que pasa es que no lo publican. Una restructuración ordenada, con reducciones del 50%, sería un mensaje positivo para los mercados financieros internacionales, porque sabrían que por fin se ha tomado una decisión que va al fondo del problema. Que se han acabado estas medidas de parche que no sirven para nada. Si se llega a este acuerdo, desde mi punto de vista, sería un buen acuerdo.
¿Qué efectos tendrá una crisis bancaria y financiera en Europa, de seguir las cosas como van, de seguir debilitándose España y otros países periféricos?
Si realmente desemboca esto en una crisis bancaria acabará afectando la economía real. De hecho ya lo está haciendo a través de la incertidumbre que se está creando. En todos los países de la Unión Europea, también en Alemania hemos tenido que revisar a la baja las previsiones de crecimiento para el año próximo, esto ya es un indicador clarísimo. Si no recuperamos cuanto antes la estabilidad del sistema bancario entonces tendremos problemas serios en cuanto a crecimiento económico, empleo, en fin. Sería sumamente grave, por eso es importante tomar las decisiones que sirvan para solucionar el problema. Espero que los políticos hagan lo que es su obligación.
Autora: Eva Usi
Editora: Emilia Rojas