La reina del desierto
9 de enero de 2003La ruta del rally más duro del mundo, aunque lleve el nombre de París - Dakar, varía cada año. En su 25. edición va de Marsella/ Francia a Sharm el Sheik/ Egipto. El recorrido implica 19 días llenos de trabajo duro y aventura para los participantes, que en el 2003 compiten desde el primero de enero.
Aunque la ruta cambie, cada rally es igual de duro: En 1984 había que atravesar Guinea, Sierra Leona y Mauritania, en 1992 la meta era Ciudad de Cabo en Sudáfrica. Casi todos los años hay participantes que se pierden en tormentas de arena, hay atracos de bandidos y a veces incluso accidentes mortales. En 1999 sólo el 37 por ciento de los participantes llegó hasta el final.
Aventura, velocidad y suspenso
¿Qué es lo que atrae a Jutta Kleinschmidt a participar en semejante tortura? Lo explica en la página web de su equipo Volkswagen: "El aliciente consiste para mí en la combinación especial de carrera y aventura - es decir, de la velocidad y de lo inesperado. Por una parte es el hecho de que uno mueve su coche en el límite absoluto, de verdad, se llega al límite. Por otra, el factor suspenso."
Kleinschmidt siempre llevó una vida unida al deporte y las motos, una pasión que la impulsó a estudiar física y a titularse de ingeniero industrial. A partir de 1987 trabajó de instructora en diversos proyectos de constructores de automóviles. En 1985 escuchó por primera vez hablar de un rally en el desierto. La idea le fascinó tanto que dos años después acompañó en moto al rally París - Dakar – por su propia cuenta y sin pertenecer al grupo oficial.
Diario desde el desierto
Las siguientes carreras también las hizo en moto, por ejemplo el Rally de los Faraones en Egipto. En 1993 participó en su primera carrera de coches – como copiloto de Jean-Louis Schlesser, su pareja de entonces. Un año después ya acumuló sus primeros méritos ejerciendo de conductor. Desde 2002 es piloto e ingeniera en Volkswagen Racing, y se dedica especialmente a los proyectos maratonianos.
En su "Diario del Dakar", que publica en Internet, nos cuenta día a día lo vivido en las etapas del París - Dakar 2003. Así conocemos de primera mano las desventajas de su nuevo Volkswagen Tarek: en una de las primeras etapas el freno de mano dejó de funcionar y en otra tuvo un defecto en un neumático. Pero ella y su copiloto femenino, la italiana Fabrizia Pons, luchan por ganar terreno – y un buen rango al llegar a la meta.