La retirada de las tropas de EE. UU. del norte de Siria
7 de octubre de 2019Desde hace meses, el presidente turco, Recep Tayyp Erdogan, amenaza con atacar Siria por aire y tierra. El sábado lo anunció oficialmente. El objetivo de Ankara es establecer una zona de seguridad bajo su control en el noreste de Siria, en la frontera con Turquía. Entre otras cosas, quiere hacer retroceder a la alianza rebelde de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), liderada por la milicia kurda UPP. Ankara ve a los kurdos como una amenaza para su seguridad nacional.
Para Estados Unidos, sin embargo, la milicia UPP ha sido durante mucho tiempo un socio importante en la región. Juntos lograron desarticular al Estado Islámico (EI). Después, Estados Unidos intentó sin éxito encontrar una solución común para la seguridad en la región fronteriza junto a Turquía, sin poner en peligro los intereses de las milicias kurdas. Este lunes (7.10.2019), las SDF confirmaron que la retirada de las tropas estadounidenses había comenzado. La Casa Blanca corroboró que no defendería a los antiguos aliados contra la invasión turca.
En Bruselas, la evolución de los hechos se observa con preocupación. La portavoz de Asuntos Exteriores de la Comisión Europea, Maja Kocijačič, dijo que a pesar de los problemas legítimos de seguridad de Turquía, la Unión Europea continúa apoyando la integridad territorial del Estado sirio.
"Una nueva escalada de enfrentamientos en el noreste no solo empeorará el sufrimiento de la población civil, sino que la obligará a desplazarse y socavará el proceso político que apoyamos", dijo Kocijačič.
Consecuencias catastróficas
La ofensiva del presidente turco podría tener consecuencias catastróficas no solo para la región en cuestión. Decenas de miles de simpatizantes y milicias del EI se encuentran en campamentos kurdos en el norte de Siria. "Una de las mayores amenazas es que los reclusos del EI en el norte de Siria se vayan a Irak. Esto afecta directamente a nuestra seguridad", afirmó el diputado del Bundestag Roderich Kiesewetter a Deutsche Welle.
Él teme, como muchos en la UE, que si EE. UU. abandona la región y Turquía toma el poder, esto beneficie a la milicia terrorista..
Julien Barnes-Dacey, del grupo de expertos Consejo Europeo de Relaciones Exteriores, opinó que Turquía no tiene planes para enfrentar la amenaza de un resurgimiento del EI. La prioridad de Turquía se centra en mantener a los kurdos bajo control y hacerlos retroceder.
En los campamento que vigilan los kurdos, hay también miles de combatientes del EI que provienen de países europeos, como Alemania. Las propuestas de EE. UU. de enviarlos de vuelta ante la justicia de sus países de origen, no se tomaron en serio. Según Barnes-Dacey, estos países no han asumido la responsabilidad sobre sus ciudadanos. "Si esta región se ve nuevamente sumida en un conflicto, podría suceder de todo en relación con los prisioneros del EI", explicó el experto.
Refugiados, a su país de origen
Desde el comienzo de la guerra civil, alrededor de 3,6 millones de refugiados sirios han huido a Turquía. Al principio, vivían en un ambiente de acogida muy positivo, pero la actitud hacia ellos cambió radicalmente. El presidente Erdogan anunció que creará una zona de seguridad en los territorios del norte de Siria, permitiendo así que los refugiados de ese país regresen a su tierra natal.
Pero la reanudación de los combates en el norte de Siria podría provocar el efecto contrario, y llevar a más personas a tratar de abandonar el país.
(rmr/er)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |