La situación humanitaria en Afganistán, al borde del abismo
15 de agosto de 2023Tras la caótica retirada de las fuerzas militares occidentales de Afganistán, hace dos años, muchos esperaban que los talibanes moderaran sus medidas. Pero los islamistas radicales continúan su reinado de terror tras volver al poder: oprimen a mujeres, periodistas y críticos. Mucha gente se muere de hambre. Las organizaciones humanitarias dan la voz de alarma, también porque, debido a la guerra rusa contra Ucrania, cada vez se olvida más la suerte que corren los afganos.
Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Afganistán es hoy uno de los países más propensos al hambre del mundo. Esto se debe también a que cada vez hay menos alimentos disponibles tras la expiración del acuerdo ucraniano-ruso sobre cereales. Especialmente en las ciudades, cada vez más personas se han visto sumidas en la pobreza en los últimos dos años, según informó recientemente al Servicio Evangélico de Prensa (EPD, por sus siglas en alemán) la portavoz de la organización de ayuda International Rescue Committee (IRC), Samira Sayed Rahman.
En Kabul, nunca había visto tanta gente mendigando frente a las panaderías como recientemente, dijo Rahman. Según el IRC, 30 millones de personas, tres cuartas partes de la población, necesitan ayuda humanitaria urgente. Naciones Unidas informa que cuatro millones de personas están gravemente desnutridas, entre ellas 3,2 millones de niños menores de cinco años.
Privadas de derechos y oprimidas: niñas y mujeres en Afganistán
"Los talibanes han abolido sucesiva y sistemáticamente los derechos de niñas y mujeres en casi todos los ámbitos de la vida". Este es el veredicto de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) La "privación sistemática de derechos" de mujeres y niñas "puede equivaler a un crimen contra la humanidad", declaró AI.
Desde marzo de 2022, las niñas solo pueden ir a la escuela hasta el sexto curso. "Según los informes, en algunas provincias la asistencia a la escuela estará incluso prohibida a partir de los diez años", afirma Theresa Bergmann, experta en Asia de Amnistía Internacional en Alemania. Estudiar es tabú para las mujeres. Desde agosto de 2021, los talibanes han excluido en gran medida a niñas y mujeres de la vida pública. Las mujeres están obligadas a cubrirse la cabeza y también el rostro en público, y no pueden salir de casa sin escolta masculina.
Arbitrariedad y opresión
Según Amnistía Internacional, los defensores de los derechos humanos, los activistas y los miembros de minorías se encuentran a menudo en peligro de muerte. "Las detenciones arbitrarias, las desapariciones, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales están a la orden del día en muchos lugares desde hace dos años", ha declarado esa organización con motivo del segundo aniversario del regreso de los talibanes.
Afganistán es un país al borde del abismo. Un país del que, a la sombra de la guerra contra Ucrania, se informa cada vez menos, denuncian las organizaciones humanitarias. "Afganistán está fuera del radar en muchos sentidos", afirma Samira Sayed Rahman, portavoz del IRC. Los programas de ayuda suelen estar insuficientemente financiados, se queja. Y la Asociación de Política de Desarrollo y Ayuda Humanitaria (Venro) pide que no se corte el suministro de ayuda a los civiles afganos, a pesar de las difíciles condiciones de trabajo sobre el terreno. "De lo contrario, nos enfrentaremos de nuevo a una hambruna masiva, que apenas se logró evitar el año pasado", declaró Martina Schaub, Presidenta de la Junta Directiva de Venro.
La organización de ayuda humanitaria Welthungerhilfe aboga por un enfoque pragmático: "Occidente debe dialogar más con los talibanes", afirma Elke Gottschalk, directora regional para Asia. Solo junto con los talibanes se puede conseguir algo para la sufrida población.
(gg/cp)