La UE prorrogará uso del glifosato, pese al riesgo de cáncer

Un empate entre los países en pro y en contra del uso continuado del glifosato  en un comité de apelación, llevó a Bruselas a decidir por sí sola, tal como lo estipula la legislación de la UE. Sin embargo, habrá nuevas condiciones y restricciones, según anunció la misma Comisión de la UE.

La autorización actual iba a expirar a mediados de diciembre de 2023.

¿Qué es el glifosato? 

El producto se utiliza principalmente en agricultura para mantener un campo libre de otras plantas consideradas "maleza”. Algunos cultivos crecen mejor sin esta competencia.

Varias docenas de empresas químicas de todo el mundo producen plaguicidas que contienen glifosato. La compañía alemana Bayer AG adquirió Monsanto en 2018 y tiene "una posición de liderazgo" en la clasificación mundial, dice el portavoz de prensa de Bayer, Utz Klages, a DW.

¿Cuál es el problema con el glifosato?

Matar plantas silvestres en los campos priva a los insectos de su hábitat y, por lo tanto, a las aves e insectos de su alimento. "El herbicida destruye la base y cadena alimenticia de los animales", explica a DW Jörn Wogram, jefe del Departamento de Productos Fitosanitarios de la Agencia Federal de Medio Ambiente, quien añade que el glifosato, junto con otros pesticidas, amenaza la biodiversidad.

Según los estudios, dicho herbicida, junto con sus coadyuvantes, también afecta los organismos del suelo, las bacterias, modifica el material genético y el sistema nervioso, por lo que también puede provocar directamente graves daños en animales y seres humanos. Un estudio de la Universidad alemana de Ulm, por ejemplo, descubrió malformaciones masivas en renacuajos, con trastornos del cerebro, el corazón, los ojos, el cartílago craneal y la forma del cuerpo causados por la aspersión. 

El veneno se propaga por el aire durante la fumigación, penetra en el suelo, contamina las aguas superficiales y subterráneas y ha sido encontrado en alimentos, la orina y la leche materna.

En Argentina, por ejemplo, "vemos claramente que el glifosato está enfermando a la gente: en ciertas regiones rurales, tienen tres veces más probabilidades de padecer cáncer", afirma Medardo Ávila Vázquez, médico del Hospital Universitario de Maternidad y Neonatología de Córdoba (Argentina) y coautor.  

Un estudio sobre el uso de glifosato en zonas de cultivo de soja también multiplicó por dos o por tres el número de abortos espontáneos. Y los daños en el genoma "cuadruplicaron el número de malformaciones", informa Ávila Vázquez en una entrevista con DW.

Otros estudios también confirman cambios en el genoma. Luoping Zhang, de la Universidad estadounidense de California en Berkeley, ha analizado estudios sobre cáncer en relación con el glifosato, especialmente de ganglios linfáticos o linfoma no Hodgkin. También estudios independientes demuestran que el glifosato daña el sistema nervioso y puede provocar la enfermedad de Parkinson, además de dañar los microorganismos y cambiar la composición vital de las bacterias intestinales.

¿Qué mejoraría sin glifosato en la UE? 

"La agricultura ecológica demuestra que es posible cultivar sin herbicidas como el glifosato y ha desarrollado numerosas innovaciones sobre cómo cultivar bien sin ellos", subraya Saskia Horenburg, de la Federación Alemana de Productores de Alimentos Ecológicos, en una entrevista con DW.

Entre ellas figuran, por ejemplo, nuevas variedades de cereales que crean mucha sombra con sus hojas y así "suprimen" el crecimiento de las plantas indeseables, explica Horenburg, así como maquinaria agrícola asistida por GPS. Estas saben dónde crecen los cultivos y, automáticamente, "eliminan la maleza de forma selectiva".

¿Qué significa la renovación de la autorización del glifosato?

La venta de pesticidas es importante para las empresas químicas como Bayer. Bayer no quiere dar cifras sobre las ventas de glifosato. Según la iniciativa "Coordination gegen Bayer-Gefahren", las ventas ascienden a "alrededor de mil millones de euros" al año.

Sin embargo, según la empresa, ya ha gastado 10.000 millones de dólares en litigios relacionados con enfermedades provocadas por el glifosato y hay casi 40.000 demandas más en Estados Unidos. En el último juicio, Bayer fue condenada a pagar al demandante 1,25 millones de dólares por su cáncer.  

Un mensaje importante para los países del Sur

En opinión de la profesora Larissa Mies Bombardi, en entrevista con DW, si Europa prohibiera la fumigación de glifosato, enviaría una clara señal a Brasil y a otros países. Los grupos de presión venden allí los pesticidas con el argumento de que no causan ningún problema medioambiental ni en la salud.

Con una prohibición en Europa, perderían credibilidad. "La Unión Europea puede dar el primer paso eliminando las sustancias nocivas y garantizando que las normas de su territorio puedan extenderse también al resto del mundo".

(jov/ms)