La UE quiere conocer las propuestas de reforma de Cameron
8 de mayo de 2015Era tanto lo que estaba en juego en los comicios celebrados este jueves (7.5.2015) en el Reino Unido y tan poco lo que cabía predecir –muy pocos analistas se atrevieron a pronosticar la victoria que obtuvieron los conservadores–, que la isla no podía sino estar en la mira de todos los europeos.
Un día después, el resultado de esos comicios le deja varias cosas claras al resto del bloque comunitario: el primer ministro David Cameron exigirá la reforma de la Unión Europea (UE) y someterá a referendo la permanencia de Gran Bretaña en su seno porque fue para eso que lo reeligieron sus compatriotas.
De las promesas hechas por Cameron al calor de la campaña electoral, esas fueron las que quedaron marcadas a fuego en la memoria colectiva a ambos lados del Canal de la Mancha, aun a pesar de la vaguedad con que las formuló. El mandatario británico nunca dijo exactamente qué enmiendas quería hacerle a la UE.
Bruselas es toda oídos
Este viernes (8.5.2015), Bruselas ha dado a entender que es toda oídos, así que Cameron deberá concretar sus demandas a corto plazo. Y es que lo que sí tiene fecha –2017, según el mandatario de 49 años– es el referendo popular para que los británicos decidan si su país debe seguir siendo miembro de la UE o no.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo confiar en que Cameron persuadirá al electorado de su país de permanecer en la unión. “Una UE mejorada no sólo le conviene a Gran Bretaña, sino a cada uno de los Estados miembros”, señaló Tusk, midiendo sus palabras al aludir a las reformas exigidas desde la isla.
También el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se mostró abierto a debatir la enmienda de la UE. Un portavoz de Juncker declaró que la Comisión Europea espera oír pronto las recomendaciones del Gobierno de Cameron para luego “cooperar constructivamente” con el Reino Unido a partir de ellas.
Cuatro tópicos innegociables
Eso sí, en lugar de citar literalmente a Cameron y de hacer referencia a un “pacto mejorado”, el vocero de Juncker prefirió hablar de un “pacto más justo” y enfatizó de manera inequívoca los puntos que la UE considera innegociables: las cuatro libertades fundamentales del mercado interno comunitario.
Bruselas no está dispuesta a restringir el libre tránsito de personas, mercancía, servicios y capitales. La aclaración hecha por el portavoz de Juncker era de esperarse. Cameron busca desde hace tiempo la manera legal de limitar la inmigración a Gran Bretaña de ciudadanos comunitarios provenientes del este de Europa.
Tanto las autoridades comunitarias como el influyente Gobierno alemán le han impedido a Gran Bretaña cerrarle las puertas a las personas de otros países del bloque. No obstante, y pese a la advertencia hecha por el emisario de Juncker, Cameron sigue teniendo espacio de maniobra suficiente para demandar cambios.
De hecho, es muy probable que las discusiones en torno a la reforma de la UE fluyan de una manera más distendida tras la debacle del Partido de la Independencia (UKIP) en las elecciones británicas y la renuncia de Nigel Farage como presidente de ese grupo de derecha.
Como candidato a la jefatura del Gobierno británico, Farage había prometido retirar al Reino Unido de las filas de la UE, forzando a Cameron a asumir posturas más extremas. Ahora, Cameron deja de verse obligado a actuar como si fuera más euroescéptico de lo que en realidad es. Una buena noticia para Bruselas.