La UE trata de reaccionar a la avalancha de inmigrantes

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reúnen mañana en Bruselas para intentar dar una respuesta inmediata a la inmigración irregular, después de la muerte de más de mil personas en el Mediterráneo en las últimas semanas. Los líderes de los Veintiocho trabajarán sobre la base de la propuesta formulada el pasado lunes en Luxemburgo por la Comisión Europea.

Las dos principales de las diez propuestas de este plan son el refuerzo del presupuesto y los medios de las misiones de vigilancia marítima "Tritón" y "Poseidón", de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), que actúan en aguas italianas y griegas, respectivamente, y la creación de una misión civil y militar, similar a "Atalanta", para destruir las embarcaciones clandestinas de los traficantes.

"El jueves nuestra máxima prioridad es evitar que más personas mueran en el mar", señaló hoy el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en su carta de invitación a los líderes a la cumbre de mañana. "Espero que nos pongamos de acuerdo sobre medidas muy prácticas que contribuyan a este objetivo", agregó Tusk al tiempo que citó expresamente el fortalecimiento de las posibilidades de búsqueda y rescate, la lucha contra los traficantes y el refuerzo de la solidaridad entre los Estados miembros.

La postura alemana

El Gobierno alemán apostó hoy (22.04.2015) por un "reparto justo" de los refugiados que llegan a Europa a través del Mediterráneo, aunque una vez que se estudie, en el primer país del continente al que lleguen, si cumplen los requisitos para ser asilados. El ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière, realizó estas declaraciones en un debate en el Bundestag (cámara baja alemana) convocado a raíz de la tragedia del fin de semana en la que murieron más de 700 personas, en la víspera de la cumbre extraordinaria de la UE que abordará este asunto mañana en Bruselas.

"Es cierto que Europa no se puede aislar, pero también es cierto que Europa no puede acoger a todos los refugiados que llegan. Ninguna de las dos opciones funciona", aseguró. De Maizière, que se declaró "triste y enfadado" por el hundimiento de la embarcación con centenares de inmigrantes, subrayó que es una "responsabilidad compartida" de toda la Unión Europea afrontar esta crisis humanitaria e instó a la acción a todos los países, sobre todo los que aún no están acogiendo refugiados.

Alemania acogió en 2014 a más de 200.000 peticionarios de asilo, el mayor volumen de refugiados de las últimas décadas, cuya asistencia ha provocado dificultades logísticas y suscitado un debate en el país sobre como afrontar esta cuestión.

Siguen llegando refugiados

El grupo de 545 inmigrantes rescatados por la Guardia Costera italiana en las últimas horas en las aguas del canal de Sicilia ya se encuentra en el puerto de Salerno (sur de Italia). Los Guardacostas italianos informaron previamente de que otros 446 inmigrantes, entre ellos 95 mujeres y 59 menores, también desembarcaron hoy en el puerto de Augusta, en la isla italiana de Sicilia. Finalmente, los guardacostas confirmaron que otro grupo de 112 inmigrantes ha llegado este miércoles al puerto de Lampedusa tras ser rescatos de una lancha neumática en situación de peligro a 50 millas al noreste de Trípoli.

La organización de derechos humanos Amnistía Internacional denunció hoy que el porcentaje de migrantes que mueren en el mar Mediterráneo se duplicó en lo que va de 2015 y consideró insuficientes los planes europeos para evitar que se repitan tragedias como la del pasado fin de semana. "Durante todo 2014, cuando (la misión italiana) "Mare Nostrum" estaba operativa, la tasa de mortalidad entre los que intentaban cruzar era de 1 por cada 50. En los primeros tres meses y medio de 2015, fue de 1 por cada 23", afirma AI en el informe presentado hoy.

"Si la cifra de muertos del víctimas del fin de semana se confirma, en 2015 habrían muerto al menos 1.700 refugiados y migrantes en el mar Mediterráneo, cien veces más que en el mismo periodo del año pasado", agrega la organización.

LGC (EFE / dpa)