Lanzan ofensiva contra EI en Ramadi
22 de diciembre de 2015Entre enero y hasta el 14 de diciembre, el autoproclamado califato perdió el control de unos 12.800 kilómetros cuadrados, lo que supone un 14 por ciento del territorio bajo su control, actualmente cifrado en 78.000 kilómetros, según el informe.
Gran parte del territorio que perdió fue en el norte de Siria, en la frontera con Turquía, a manos de las fuerzas kurdas. Las Unidades de Protección Popular (YPG) consiguieron expulsar al EI tras meses de combates de la ciudad de Kobane, entre otros lugares.
A raíz de ello, los sirios kurdos pudieron duplicar ampliamente el territorio bajo su control, según el informe. Tras otros éxitos militares han pasado a controlar gran parte de la frontera con Turquía. De acuerdo con los analistas militares, el EI retiró a sus combatientes del frente con los kurdos en el norte para desplazar la ofensiva a otros lugares que considera más importantes.
Nueva ofensiva contra centro de la capital provincial de Ramadi
En Irak, además, perdió la ciudad de Tikrit y la de Biyi, junto a la gran refinería de crudo que alberga esta última, así como una parte de la importante carretera que une Mosul, en el norte de Irak,con Al Raqqa, feudo del EI en Siria, lo que está dificultando el transporte de bienes y combatientes, según el informe.
Mientras tanto en la jornada de este martes el Ejército iraquí emprendió una nueva ofensiva contra el centro de la capital provincial de Ramadi en su lucha contra la milicia terrorista. Un portavoz militar indicó que los soldados han cruzado el río Eúfrates y han conseguido avanzar hasta dos barrios del centro, según informan medios locales.
El EI tomó Ramadi, en el oeste de Irak, en mayo pasado. La capital de provincia de Al Anbar está considerada de importancia estratégica. Con ayuda de ataques aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, el Ejército iraquí intenta desde hace meses recuperar su control.
Pero la milicia también hizo nuevas conquistas, entre otros, en el oeste de Siria, donde se hizo con la ciudad histórica de Palmira, que alberga importantes ruinas arqueológicas, y se acercó a la capital Damasco.
Bajo su dominio, el EI tiene el monopolio de la fuerza con una policía y un servicio secreto propio, cobra impuestos e imparte su propia justicia. Los extremistas dominan además el servicio de educación, organizan el apoyo social y reparten semillas entre los agricultores.
JOV (dpa, tageschau24)