“Las armas no solucionan problemas de fondo”
31 de marzo de 2011“Misión en Libia revela la debilidad de la OTAN”
Gazeta Wyborcza, de Varsovia: “Los franceses y los británicos han llenado hasta ahora con éxito el espacio político que les dejó Washington. Por primera vez desde la crisis de Suez, en 1956, ambos países llevan conjuntamente la batuta en una misión militar de importancia en Cercano Oriente y África del Norte. (…) Pero esa intervención pone al mismo tiempo en evidencia los puntos débiles de las organizaciones de defensa de Occidente. La OTAN necesitó un tiempo sorprendentemente largo para asumir la coordinación de la misión en Libia. Y los países de la Unión Europea no lograron liderar el bloqueo marítimo a Libia. (…) La inconsistencia de la OTAN es una mala noticia para los países que no están entre los más fuertes de la UE.”
“Ejercer mayor presión en Siria”
The Times, de Londres: “El régimen del presidente sirio, Bachar el Asad, no cederá ante ninguna de las exigencias de la población, si es que alguna vez lo ha hecho. Asad tuvo la oportunidad de anunciar el fin del estado de sitio que impera en Siria desde 1963, pero, en lugar de eso, se ha limitado a pronunciar discursos demagógicos. Eso fue una gran desilusión que, sin embargo, era de esperar ya que la represión política en ese país lleva décadas. Siria, al igual que Libia, financia al terrorismo, y el Gobierno de Asad es una amenaza para la estabilidad de la región y un grave obstáculo para el desarrollo político y económico del país. Al rechazar Asad todo tipo de reforma pacífica, las democracias occidentales están llamadas a ejercer mayor presión a fin de que este régimen modifique su curso.”
“Asad intentará calmar al pueblo con dinero saudí”
Neue Zürcher Zeitung, de Zúrich: “La comunidad internacional está de acuerdo en que Siria, sin la presencia del siempre predecible Asad, sería una amenaza para la estabilidad regional. Y así también lo ve Israel. Sin embargo, todo eso no parece impresionar demasiado a la juventud siria, que protesta desde hace varias semanas. Un tercio de la población tiene menos de 35 años, y el desempleo juvenil aumenta, así como también la brecha social entre ricos y pobres. Los soberanos de Arabia Saudí, uno de los poderes regionales más ricos, también se preguntan qué hacer frente a esa situación. No sorprendería si Asad pronto intentase calmar las exigencias materiales del pueblo con dinero saudí. En Oriente todavía se aplica el principio de controlar los cambios políticos con dinero. Y eso sólo cambiará cuando los ingresos provenientes del petróleo y del gas se acaben, es decir, dentro de un largo tiempo.”
CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón