Jóvenes estrellas asiáticas conquistan el mundo del ajedrez
9 de septiembre de 2024Ding Liren, Gukesh, Praggnanandhaa, Abdusattorov: los tiempos en los que los nombres rusos dominaban los torneos internacionales de ajedrez quedaron atrás por el momento. En la Olimpiada de Ajedrez que se celebra en Budapest, la capital húngara, del 10 al 23 de septiembre de 2024, los favoritos proceden de la India, China y Uzbekistán.
Sólo Estados Unidos podría seguir el ritmo de los ajedrecistas asiáticos en el Campeonato Mundial por Equipos de las próximas semanas. El excampeón mundial noruego Magnus Carlsen también juega, pero es más bien ya un outsider con su equipo. Los rusos ni siquiera están en Budapest: la agresión bélica contra Ucrania dejó a la antigua superpotencia del ajedrez prohibida en los tableros.
La generación dorada de la India
La India, el país en el que se originó el ajedrez hace unos 1.500 años, es considerada "la nueva Rusia" de este deporte. En primavera, Dommaraju Gukesh, de solo 17 años, ganó el Torneo de Candidatos y jugará contra el actual campeón mundial Ding Liren, de China, por el título de la Copa del Mundo a finales de 2024.
Gukesh no es el único joven indio en el círculo de élite de los súper grandes maestros. Jugadores como Rameshbabu Praggnanandhaa (alias "Pragg") y Arjun Erigaisi están también en lo más alto del ránking mundial. Y las jugadoras indias aumentan también entre las mujeres.
El milagro del ajedrez en la India se asocia principalmente con un nombre: el excampeón mundial Viswanathan Anand (2007 a 2013). "En la India, los jóvenes talentos están ahora en los titulares", dice Anand, quien a sus 54 años sigue siendo uno de los mejores jugadores del mundo, aunque cada vez se aleja más del deporte profesional.
A medida que el ajedrez se hizo cada vez más popular, con sus éxitos, se fundaron las primeras escuelas de ajedrez en la India, recuerda Anand. Comenzando por su región natal, Tamil Nadu, en el extremo sur, surgieron academias de formación privadas en todo el país. "Algunas de estas academias de gran éxito no sólo se ocupan de talentos en la India, sino también de jugadores de la diáspora india, por ejemplo, en Estados Unidos, Gran Bretaña u Oriente Medio", explica Anand a DW.
Hasta los niños se entrenan a veces como completos profesionales en las academias de ajedrez indias. Gukesh, candidato a la Copa del Mundo, por ejemplo, fue sacado de la escuela a los nueve años para concentrarse en el ajedrez y participar en torneos de alto nivel en todo el mundo. La infraestructura del ajedrez es financiada por padres ambiciosos de la clase media india, y por patrocinadores de empresas privadas y estatales, que emplean a ajedrecistas y los liberan para el deporte.
El rápido desarrollo del ajedrez es también un reflejo del ascenso económico del país. "Si un país del tamaño de la India decide tomarse algo en serio, podemos lograr algo significativo", aseguró Anand, con orgullo, en una entrevista.
Ya no es un favorito secreto: Uzbekistán
Sin embargo, la India no es el único país de Asia donde el tradicional juego de mesa se está volviendo cada vez más popular. China cuenta actualmente con el campeón y la campeona mundiales, Ding Liren y Ju Wenjun. Y Uzbekistán, otro país asiático, está también en lo más alto del ránking mundial masculino.
"Ya no somos los favoritos secretos, sino defensores del título”, afirma el gran maestro Rustam Kasimjanov, que lleva varios años entrenando a los mejores jugadores uzbekos. En las Olimpiadas de Ajedrez de 2022, el equipo dirigido por la joven estrella Nodirbek Abdusattorov ganó la medalla de oro, por delante de los indios.
"En Uzbekistán, el Estado apoya desde hace varios años el ajedrez con importantes recursos", informa Kasimjanov, que vive ahora en Alemania y entrena al equipo de su patria adoptiva. La ayuda para los deportistas viene de arriba en Uzbekistán: Shavkat Mirziyoyev, presidente del país, emitió especialmente un decreto titulado "Medidas para un mayor desarrollo y popularización del ajedrez y para mejorar el sistema de formación de los ajedrecistas". El objetivo: convertir el ajedrez en un deporte popular en el país de Asia Central.
Con Vincent Keymer, de 19 años, la joven selección alemana tiene un jugador de primer nivel que puede seguir el ritmo de las jóvenes estrellas asiáticas, espera Ingrid Lauterbach, presidenta de la Federación Alemana de Ajedrez (DSB). Sin embargo, la exjugadora nacional mira con preocupación hacia la interacción entre escuelas, clubes, asociaciones regionales y formadores de talentos, así como hacia el talento femenino joven: "Aquí se está abriendo un hueco", dice. Y compara a su país con Asia, donde "no sólo hay muchas ajedrecistas fuertes", sino que en muchos países "hay también más mujeres en puestos de liderazgo que aquí".
(rml/ers)