Latinoamérica: ¿Hacia más equidad?
6 de junio de 2003La agenda es ambiciosa: lograr un mayor grado de sensibilidad social entre gobiernos, instituciones financieras internacionales y donantes de ayuda al desarrollo. Son los ejes institucionales definidos por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Europea (CE) para lograr una sociedad menos desigual en América Latina y el Caribe.
Combinando experiencias
En el 2001, el BID aprobó un plan de acción para combatir la exclusión social causada por la raza y la etnicidad. Así, esta institución reconoció que la inclusión social es clave para alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza y los proyectos de progreso social, que son las metas finales del BID.
Por su parte, la CE destaca su experiencia en la materia, adquirida durante su propio proceso de integración a lo largo de los últimos 50 años, particularmente al integrar "regiones con profundas disparidades económicas". Bruselas resalta su "Modelo Social Europeo", que combina la búsqueda del avance económico, con la democracia participativa, la redistribución de la riqueza, la igualdad de oportunidades, y el respeto de los derechos humanos.
El desafío en cifras
Al menos una tercera parte de los habitantes de América Latina, unas 180 millones de personas, vivían en la pobreza en el 2001. La incidencia de la pobreza es particularmente intensa en las zonas rurales. De cara al futuro, estas cifras encierran una bomba de tiempo: casi el 44% de los niños latinoamericanos viven en familias pobres. Asimismo, la pobreza afecta de manera más acentuada a la población indígena, mestiza y negra.
Uno de los récords más tristes de la región entera es el de contar con la peor distribución del ingreso del mundo. El 10% de las familias ganan más del 30% de la renta total de todos los países de América Latina y el Caribe, mientras que el 40% de familias más pobres comparten entre el 9% y el 15% de la renta total. Aunque en Uruguay y Costa Rica esta cifra se aproxima al 22%, su reducido número de habitantes no logra que esta relación incida de manera positiva en el promedio regional.
Hacia la 3ª Cumbre biregional
Los responsables del BID y de la CE esperan poder conseguir "un nuevo consenso sobre la necesidad de enfrentarse urgentemente a los problemas sociales que constituyen el fundamento de las actuales crisis política y económica". Para ello se debería impulsar la solidaridad internacional, que incluya "ante todo a los propios países de América Latina y el Caribe, trabajando unidos", además de los otros agentes vinculados al desarrollo, desde los gobiernos hasta los inversores privados.
En este sentido, el consenso en torno a la cohesión social será promovido como principal prioridad de la próxima Cumbre de México de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea y América Latina y Caribe en mayo de 2004.