Latinoamérica: perspectivas al alza
15 de diciembre de 2004Los pronósticos del Dresdner Bank Lateinamerika (DBLA), con sede en Hamburgo, coinciden con publicaciones similares. Estamos a final de año y es la época de sacar balance, y los números acumulados arrojan buenos resultados.
Crecimiento económico elevado, tasas de interés a niveles históricos bajos, precios de bienes primarios al alza y un nivel relativamente bajo de aversión al riesgo, es decir, los empresarios e inversores recuperan su confianza. Estos síntomas explican la base del buen desempeño económico a lo largo del 2004, explica el DBLA, como se ha reflejado en una reducción de la deuda externa y la mayor estabilidad macroeconómica de la región.
Así, el crecimiento de 5% anual estimado para el 2004 va de la mano de este panorama. Es la mejor cifra desde 1997 y los expertos se preguntan si el panorama será sostenible a lo largo del 2005.
El entorno global
Las condiciones económicas globales se presentan menos favorables en el 2005, aunque ningún experto prevé un deterioro alarmante. Por un lado, se prevé que disminuya el crecimiento de los países industrializados, de 3,5% en el 2004 a 2,4%. Al mismo tiempo los tipos de interés permanecerán en niveles bajos. Aunque se espera que los precios de bienes primarios caigan en torno a un 15% en el 2005, su nivel seguirá siendo relativamente elevado.
El DBLA advierte que la combinación de estos factores se traducirá en una caída notable de las exportaciones latinoamericanas. El crecimiento de las ventas externas podría caer de un 20% en el 2004 a un modesto 3% el año próximo.
Según los expertos, la probable desaceleración de la economía estadounidense y los efectos recesivos e inflacionarios del alto precio del petróleo son los elementos principales detrás del escenario esperado.
Menor impulso interno
La desaceleración de las exportaciones tampoco se podrá compensar por el consumo interno. Los expertos destacan el caso de Venezuela, donde esperan un desempeño “espectacular” con una caída del 17% al 4,5%. Brasil tampoco alcanzará la marca actual, aunque la DBLA interpreta la caída del 4,9 al 3,9% como una bajada propia de la consolidación de su proceso de expansión, mientras que el descenso en México será el resultado de la caída de la demanda interna en EE.UU..
La conjunción del entorno global y la economía interna se verá reflejado en un crecimiento económico menor en torno al 3,6% en el 2005. Aunque este nivel sea inferior al actual, sigue duplicando las tasas anteriores. En resumen los economistas interpretan el contexto como una lenta consolidación de la economía regional.
Los riesgos
Mirando hacia el futuro inmediato, las incertidumbres no provienen de posibles desequilibrios en Latinoamérica. Pesa la influencia global. En primer lugar el DBLA destaca la posibilidad de una crisis del dólar.
En sí, el impacto de la debilidad pronunciada de la divisa estadounidense se limita en primer lugar a las exportaciones mexicanas. En cambio preocupa más que una posible crisis vaya acompañada por un aumento pronunciado de los tipos de interés y de la aversión global al riesgo. La consecuencia: la llamada huida hacia la seguridad, una caída del crecimiento global, la reducción de los flujos de capital hacia la región y una desaceleración notable del crecimiento.
Pero no todo son nubarrones de riesgo. Así, el DBLA destaca que luego de los ajustes estructurales de los últimos años la región está mejor preparada para absorber esta clase de “shocks” externos que en el pasado.