Libia: era post-Gadafi

Luego de la muerte de Muamar al Gadafi a manos de las fuerzas rebeldes, Libia, un país que vivió 42 años bajo el régimen del ex dictador, se prepara para un futuro en democracia. El jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT), presidido por el primer ministro, Mahmud Yibril, dijo a la emisora Al Yazira que el próximo sábado, 22 de octubre, se anunciará oficialmente la liberación de Libia y el inicio de una fase de transición hacia la democracia. Eso implica la formación de un gobierno provisional y la preparación de elecciones democráticas, a nueve meses de haber irrumpido en Libia la ‘primavera árabe' y luego de ocho meses de lucha insurgente.

El presidente del CNT, Mustafá Abdel Yalil, manifestó que la liberación de Libia se anunciará oficialmente en Sirte, ciudad natal de Gadafi, y el lugar donde se supone que los rebeldes le dieron muerte. Luego del anuncio, se deberá formar un Gobierno provisional dentro de un plazo de 30 días y, ocho meses más tarde se convocará a un congreso nacional para definir a fondo las características de la nueva era a la que se enfrenta el país y se llamará a elecciones.

Rol de la OTAN en la captura y muerte del exdictador

Diversas son las especulaciones, tanto acerca de las verdaderas circunstancias de la muerte de Muamar al Gadafi, como sobre el rol de la OTAN en su captura y posterior deceso. Y se duda de que pueda llevarse a cabo una investigación independiente. Según el primer ministro Mahmud Yibril, Muamar al Gadafi murió por un tiro en la cabeza en medio de un tiroteo. En cuanto a la participación de fuerzas de la OTAN, el ministro de Defensa francés, Gérard Longuet, señaló que aviones de guerra franceses detuvieron una caravana de unos 80 vehículos que pretendían abandonar Sirte bombardeándolos, pero que fueron los rebeldes quienes sacaron de uno de los transportes a Gadafi, quien luego habría huido por un canal de desagüe.

Muerte de Gadafi: circunstancias poco claras

Las cruentas imágenes de video, difundidas por Al Yazira, de un Gadafi herido y ensangrentado, pero presumiblemente vivo, arrastrado por un grupo de insurgentes libios, poblaron ayer los medios de comunicación. En otra filmación se puede ver cómo los rebeldes golpean al exdictador hasta que éste cae. El CNT rechaza, sin embargo, las acusaciones de que sus soldados hayan ejecutado al ya maltrecho Gadafi. Mahmud Yibril afirmó que “Gadafi fue capturado vivo y que tenía un arma”, pero que había sido víctima del fuego cruzado entre ambos bandos cuando iba a arrancar el automóvil, una pickup, que iba a trasladarlo y recibió un balazo en la cabeza. Sin embargo, según el New York Times, médicos forenses pudieron determinar que los tiros fueron disparados de cerca, lo que significaría que Gadafi fue ejecutado por los rebeldes.

Corte Penal Internacional no podrá investigar

De acuerdo con Mahmud Yibril, luego de la muerte de Gadafi, el Consejo Nacional de Transición se puso en contacto con la Corte Penal Internacional, que solicitó que el cadáver del ex dictador no fuera sepultado, para poder investigarse las causas de su muerte. Pero el CNT no accedió al pedido, y dijo que un equipo médico había tomado pruebas de tejidos y cabellos del cadáver para que no quedaran dudas acerca de su identidad.

Además de Gadafi, también se presume que murieron el jefe del servicio secreto, Abdullah al Senussi, y quien fuera su ministro de Defensa, Abu Bakr Junis. La televisión estatal libia confirmó también la muerte de dos de los hijos de Gadafi, Sahif al Islam y Mutassim, en Sirte, presumiblemente a manos de los milicianos. Yibril anunció que ambos serán sepultados en tumbas secretas. En cuanto al cuerpo de Gadafi, también será enterrado según el rito musulmán y en un lugar que no se dará a conocer para evitar que se le rinda culto. Mahmud Yibril dijo que “no importa qué suceda con el cadáver de Gadafi, lo principal es que desaparezca”. Amnistía Internacional, por su parte, exigió que se investigaran a fondo las circunstancias de su muerte.

Grandes desafíos esperan a Libia

Muchos son los desafíos que esperan al pueblo libio, marcado por 42 años de dictadura y violaciones de los derechos humanos. En primer lugar, se inicia el proceso hacia un Estado democrático, para lo cual se debe garantizar la seguridad de los ciudadanos, también a través de un desarme. Los rebeldes libios cuentan con grandes cantidades de armamento, y ese es uno de los aspectos que debe volver a la normalidad. Además, la economía de Libia y sus instituciones deben ser reconstruidas.

El jefe del CNT, Mustafá Abdel Yalil, era uno de los candidatos para liderar en Libia un estado musulmán moderado. Cuando se creó el CNT, los opositores que regresaron del exilio, los líderes tribales y los islamistas estaban todos unidos en contra de Gadafi. Ahora, muerto el ex dictador, la alianza está por desaparecer y se perfila el comienzo de las luchas por el poder. Mahmud Yibril, aparentemente excluido por los islamistas, para quien es demasiado liberal, parece haber desistido. Uno de sus rivales islamistas es el líder rebelde Abdelhakim Belhach, a quien, según la emisora alemana ARD, se le atribuyen contactos con Al Qaeda. Pero es considerado uno de los líderes de la liberación de Trípoli, y seguramente tendrá un papel importante en Libia.

El jefe del ejército del CNT, Ahmed Bani, subraya su rol de intermediario entre los diferentes sectores. “Todos somos musulmanes, todos somos sunitas, y todos somos neutrales y moderados”, dijo a la ARD. La cuestión del reparto de cargos en el poder queda aún abierta.

Dentro de ocho meses, los libios podrán votar por primera vez, y esas elecciones serán decisivas para el futuro del país. Según Jörg Armbruster, experto en Libia de la ARD, “el CNT ha llevado a cabo una política muy inteligente, integrando a las tribus antes fieles a Gadafi en tanto le fue posible, logrando ganar su apoyo. Ahora, el CNT deberá tomar en cuenta las exigencias de los militares, de los islamistas y de las tribus, que también deberán ser representadas en el gobierno."

De acuerdo con el experto, Libia tiene mejores condiciones para un nuevo comienzo que, por ejemplo, Egipto, donde los precios subieron de manera exorbitante y la industria del turismo sufrió las consecuencias masivas de la crisis política. La economía de Libia, en cambio, se repondrá gracias a la exportación de petróleo, dice Armbruster, que volverá a ponerse en marcha dentro de aproximadamente un año y medio. Con las ganancias de la exportación petrolera, el dinero circulará y se volverá a invertir, lo que hará que ese país se recupere a mediano plazo.

Autora: Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz