Los agricultores ecológicos alemanes protestan por su futuro
19 de enero de 2023Greta Thunberg, figura emblemática del movimiento mundial de protección del clima, estaba presente. Luisa Neubauer, la cara de Fridays for Future en Alemania, también estuvo allí, por supuesto. Pero el hecho de que Bernd Schmitz también se dirigiera a Lützerath el pasado fin de semana para protestar contra la demolición del pequeño pueblo para dar paso a la explotación minera de lignito fue cualquier cosa, menos algo natural.
Las 48 vacas del agricultor ecológico Schmitz, de Hennef, cerca de Bonn, tuvieron que prescindir por un día de sus cuidados. Y es que Bernd Schmitz no deja pasar un tema que se perdió casi por completo en el acalorado debate sobre Lützerath: el pequeño pueblo de Renania del Norte-Westfalia no solo refleja los esfuerzos que debería hacer Alemania por una mayor protección del clima, sino también el giro que ha dado la agricultura en este país. O, dicho de otro modo: no solo se trata del carbón que hay bajo la tierra, sino también sobre del suelo que hay sobre ella.
"¿Cómo puede ser que fabriquemos productos sin sentido, para los que gastamos mucha energía, y al mismo tiempo destruyamos nuestra base alimentaria?", plantea en entrevista con DW. "¿Y por qué a los agricultores se nos exige que no liberemos carbono del suelo, mientras en Lützerath se lanzan a la atmósfera muchos millones de toneladas de C02?".
Cada vez más agricultores se rinden
Cada día cierran seis granjas en Alemania, principalmente debido a la explosión de los costos de producción. La muerte de granjas continúa sin cesar. Quedan 256.000 en Alemania, y la tendencia sigue siendo a la baja.
Uno de cada ocho agricultores alemanes apuesta por la agricultura ecológica. Los 35.000 agricultores ecológicos se ven especialmente afectados por la inflación récord derivada de la invasión rusa de Ucrania. Por primera vez en su historia, el mercado ecológico se contrajo en 2022. Según la Asociación Alemana de Agricultores, las ventas cayeron un 4,1 por ciento a finales de octubre.
Críticas al gobierno en Berlín
El gobierno alemán quiere que la agricultura ecológica alcance una cuota del 30 por ciento en 2030. Muchos expertos consideran ilusorio ese ambicioso plan. Por un lado, está el cambio de comportamiento de los consumidores, por otro, la lenta transformación de las zonas cultivadas y, por último, la falta de apoyo de los políticos."Si la sociedad quiere una transformación, hay que financiarla. Esto incluye al ministro de Hacienda, que abarata la gasolina, pero al mismo tiempo no presta suficiente apoyo financiero a la cría de animales bajo condiciones adecuadas. Si eso no ocurre, la transformación no puede llevarse a cabo", critica Bernd Schmitz.
Menos consumo de carne, ¿pero más importaciones?
Todo depende en gran medida de los acuerdos de libre comercio, puntualiza el agricultor. Una alianza entre la UE y los países sudamericanos del Mercosur podría materializarse este año, y un nuevo intento de acuerdo TTIP con EE. UU. también parece posible, tras la invasión rusa de Ucrania. A Schmitz ya le basta con el acuerdo CETA, con Canadá: "Queremos menos consumo de carne en Alemania para proteger el clima y, al mismo tiempo, ratificar un tratado que permite la importación de 60.000 toneladas de carne vacuna de Canadá. ¿En serio?"
Schmitz también saldrá a la calle este fin de semana, para protestar junto a otros miles de agricultores y 130 tractores en una manifestación frente a la Puerta de Brandemburgo, en Berlín, por un giro ecológico de la agricultura. El agricultor ecológico Schmitz afirma: "Exigimos un cambio en la política agrícola que no solo premie el crecimiento, sino también la producción de calidad".
(gg/cp)