Emigrantes alemanes en todo el mundo
23 de marzo de 2010En la aldea global, las distancias entre las culturas se acortan cada vez más. El aumento de movilidad hace que otros países parezcan estar a un paso.
Una consecuencia de este fenómeno: mucha gente decide emigrar y empezar una nueva vida en otro parte del mundo. Ello sucede también en Alemania. En 2008, la cifra total de alemanes que emigraron ascendió a 174.759 personas.
Una estadía en el extranjero: ¿trampolín para la carrera?
Hay varias oficinas de asesoramiento para emigrantes en Alemania. Una de ellas es el Raphaelswerk. Muchos alemanes buscan asesoría aquí. Especialmente para gente joven, la opción de irse al extranjero es muy atractiva, indica Gabriele Mertens, la secretaria general de Raphaelswerk: "Desde hace muchos años se observa una movilidad creciente, que en Alemania se concentra especialmente en la gente joven. En el caso de los egresados y profesionales jóvenes, tienen mejores posibilidades con respecto a su trabajo en el extranjero... o tenían en los últimos años."
En primera línea son motivos profesionales o económicos que hacen que personas jóvenes se vayan al extranjero. Según un estudio del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas, la mayoría de los emigrantes alemanes son mujeres, jóvenes y altamente cualificadas.
Una relación amorosa entre dos continentes
Otro aspecto muy importante es el amor. El amor sigue siendo un motivo para irse al extranjero. Como en el caso de Christina Grolmuss: "Decidí vivir los próximos años en otro país porque mi novio trabaja allá y porque hemos fundado una familia. Por el momento es más fácil y sensato que los dos nos establezcamos allá hasta que mi novio acabe sus estudios", cuenta sonriendo.
Irse al extranjero como plataforma para una relación amorosa entre dos culturas. Una historia muy común en el mundo globalizado: Christina es alemana, su novio es mexicano. Se conocieron en Montreal y seguir viviendo allí es un acuerdo satisfactorio para ambos.
Organizaciones para emigrantes ofrecen ayuda
Antes de que la decisión de emigrar se pueda hacer realidad, hay que enfrentar varios trámites. Para facilitar los pasos burocráticos, se puede pedir ayuda de organizaciones como la Raphaelswerk en Alemania.
Gabriele Mertens indica: "Nosotros queremos transmitir una mirada más amplia más allá del simple hecho de emigrar. Queremos que la gente piense: ¿qué pasa con mi seguro social? ¿Tengo un seguro de pensiones? ¿Qué pasa en caso de que regrese? Si emigro en un país fuera de Europa, me toca solicitar una visa... ¿cuál? ¿Qué necesito para la solicitud?, etc."
De Estados Unidos hasta el archipiélago de Tonga: los consejeros del Raphaelswerk asesoran a gente con destinos en todo el mundo. Pese a todo, la mayoría de los emigrantes alemanes prefiere países con una cercanía geográfica – o por lo menos cultural: desde hace años, los destinos más atractivos son Estados Unidos y los países vecinos como Suiza, Polonia y Austria.
Emigrar es un proceso poco previsible. Ya no existe un prototipo de emigrante. Mientras unos nunca regresan a su país natal, otros vuelven a Alemania después de años. Por eso, hoy en día es difícil encontrar una definición universal de emigración.
Autora: Lisa Rauschenberger
Editor: Pablo Kummetz