Los aranceles de Trump a la UE son "tontos y dañinos"
1 de junio de 2018Probablemente sea justo suponer que Kristen Silverberg, embajadora para la Unión Europea (UE) bajo el mandato de George W. Bush, y Anthony Gardner, que sirvió en la misma función bajo el presidente Barack Obama, no estén de acuerdo en muchos de los temas que tradicionalmente tienden a dividir a republicanos y demócratas en Estados Unidos. Pero si comparten la convicción de que la decisión de la administración Trump de imponer aranceles sobre el acero y el aluminio a la UE es profundamente errónea.
"Creo que es una tontería", dice Gardner, embajador de Estados Unidos entre 2014 y 2017. "Las armas deben apuntar a los enemigos, no a los aliados". Por su parte, Silverberg, que ocupó el mismo cargo entre 2008 y 2009 señala "que es muy perjudicial y desafortunado".
Aliados subvalorados
Ambos exdiplomáticos estadounidenses tuvieron que lidiar con puntos clave de fricción entre Washington y Bruselas (Silverberg sobre la guerra de Irak, el protocolo climático de Kyoto y la Corte Penal Internacional. Gardner hizo lo propio respecto a las revelaciones de espionaje de Snowden), pero la actual brecha transatlántica es más profunda, señalan.
"Es difícil pensar en algo como esto", dice Gardner, quien antes de convertirse en el principal diplomático de Obama en Europa había estado a cargo de los asuntos europeos para el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Bill Clinton.
"Me preocupa que la administración Trump subestime la importancia de la relación con Europa a largo plazo", destaca Silverberg, quien desempeñó varios cargos clave durante los ocho años de Bush como presidente antes de su designación en Bruselas. "Creo que fundamentalmente se subestima el valor de los aliados".
Ambos exfuncionarios expresan también su incredulidad respecto a la justificación dada por la administración Trump para explicar los aranceles contra la UE: proteger los intereses de seguridad nacional de EE. UU. Considerando, por cierto, que la mayoría de los Estados miembros de la UE, junto con Estados Unidos, son miembros de la OTAN.
Serio ataque a las reglas del comercio mundial
Gardner dice que ahora muy poco impedirá que China o cualquier otro país bloquee las importaciones, sin que exista relación con las verdaderas preocupaciones sobre la seguridad nacional. "Este es un ataque serio a las reglas del comercio mundial porque es claramente algo que nadie quiere reclamar en la OMC", dice. Eso es porque, incluso si uno pudiera ganar tal caso de demandas de seguridad nacional sin fundamento en la OMC, probablemente solo alimentaría el sentimiento popular ya existente contra jueces internacionales no elegidos que supuestamente determinan los intereses de seguridad nacional de otros países.
Silverberg califica la invocación de seguridad por parte de la administración Trump como una justificación para algo que son claramente asuntos económicos, una "expansión peligrosa" de la interpretación tradicional de la seguridad nacional, y que podría invitar a otras naciones a hacer lo mismo. "Creo que esta administración no entiende las causas del déficit comercial con la UE", señala. "Parecen estar convencidos de que esto tiene que ver con una mala política comercial, que sus predecesores han llegado a malos tratos".
"No confundir a los estadounidenses con este presidente"
A pesar de su evaluación sombría de la comprensión de parte de la administración Trump de los problemas comerciales y la importancia de los aliados, los antiguos enviados de Washington a la UE no creen que la relación transatlántica esté condenada por el momento.
"Le diría a europeos y alemanes: no confundan a los estadounidenses con este presidente", advierte Gardner. "Son dos cosas diferentes." Si bien reconoce que Trump tiene un apoyo interno significativo, Gardner predice que habrá un "restablecimiento del centro y un regreso a políticas sensatas". También cree que se "puede reparar la mayor parte del daño".
Gardner también recomienda que la UE actúe en bloque: "Le diría a Europa que se mantenga unida. Algunos países pueden pensar que pueden obtener acuerdos colaterales si van a Washington, pero eso no funciona".
La obsesión de Trump por el déficit comercial
Silverberg dice que, a pesar de los problemas actuales entre la UE y EE.UU., los fundamentos subyacentes de la relación transatlántica -económica, política y cultural- aún permanecen intactos y favorecen la cooperación estrecha en muchos asuntos.
Pero advierte: la UE debería prepararse, porque puede llevar algo de tiempo antes de que las cosas mejoren. "Este es un presidente que está obsesionado con los déficits financieros y piensa que estos aranceles serían útiles para llevar a los socios comerciales a la mesa renegociadora". "Mientras esa sea su obsesión, va a ser muy difícil para la administración enfocarse en asuntos concretos en cuanto a la relación transatlántica".
Autor: Michael Knigge (MN/VT)
Deutsche Welle es la emisora internacional de Alemania y produce periodismo independiente en 30 idiomas. Síganos en Facebook | Twitter | YouTube |