Los conservadores europeos quieren a McCain
31 de octubre de 2008Los republicanos no han ahorrado epítetos para criticar la "celebridad" de Barack Obama en Europa. Pero cuando el apoyo de los europeos es para ellos mismos, prefieren no hacer mucho aspaviento. No obstante, existe una diferencia, mientras que Obama congrega multitudes en el Viejo Continente, como por ejemplo en el verano en Berlín, el apoyo para McCain viene de agrupaciones políticas. Y sobre todo del Partido Popular Europeo (PPE).
El PPE es un partido político que agrupa a democratacristianos (o democratamusulmanes en el caso del Partido de la Justicia y el Desarrollo, de Turquía), conservadores y políticos de centro-derecha de los países miembros de la Unión Europea (UE). En el Parlamento Europeo (PE) conforman un grupo parlamentario —el más poderoso del PE— junto con los Demócratas Europeos (grupo PPE-DE).
El PPE llegó incluso a enviar en su momento una delegación a la Convención Nacional Republicana en Minnesota para dejar bien en claro con qué bando se identifican los conservadores del Viejo Continente.
Escarnio republicano para Obama
Obama visitó el Oriente Próximo y Europa en julio, reuniéndose con representantes políticos de primera línea en Gran Bretaña, Francia y Alemania. En Berlín dio un importante discurso ante unas 200.000 personas. Sondeos arrojaron como resultado que Obama ganaría por amplísimo margen en el Viejo Continente si los europeos pudieran votar.
McCain "emplearía su tiempo en crear 200.000 empleos en Estados Unidos en lugar de hablarle a 200.000 alemanes en Berlín", comentó ácidamente el senador por Minnesota, el republicano Norm Coleman, el discurso de Obama en la capital alemana.
El escarnio no fue obstáculo para que la delegación oficial del PPE viajara a Estados Unidos para manifestar su apoyo a McCain. A la cabeza del grupo fue el ex primer ministro belga Wilfried Martens, presidente del PPE desde 1992.
"A pesar de la obamanía en Europa, el PPE apoya a John McCain y sabemos que éste se interesa mucho por las relaciones entre Estados Unidos y Europa", dijo Martens.
Los lados buenos de McCain
El actual presidente norteamericano, George W. Bush, es sumamente impopular en Europa Occidental, donde "en efecto hay una ola de simpatía con Obama", agregó Martens. "Pero a Obama, que hace sólo cuatro años que es senador, "le falta la experiencia de John McCain", acotó.
McCain viajó también a Europa luego de tener los votos suficientes para la nominación como candidato republicano a la presidencia. Se reunió con jefes de Estado y Gobierno europeos, pero no dio discursos públicos. McCain asiste también regularmente a la Conferencia de Política de Seguridad, un encuentro que desde comienzos de los años 60 reúne a políticos, militares e industriales del sector del armamento y se celebra todos los años en Múnich.
El PPE cita la posición de McCain en relación con el cambio climático, en la que aboga por una política energética que incluya fuentes de energías renovables, como otra señal esperanzadora para las relaciones de Estados Unidos con Europa. McCain, por su parte, ha prometido no continuar con la estrategia en solitario de la Administración Bush si gana las elecciones del 4 de noviembre. Ambas partes, tanto los conservadores europeos como McCain, se esfuerzan por lo tanto por evitar más platos rotos.