Los enigmas de la agresión escolar
2 de julio de 2003En plena clase, un alumno de 16 años sacó un revólver de gran calibre y cuando la profesora intentó quitárselo le disparó en el muslo. Posteriormente el joven dejó salir del aula a su maestra y sus compañeros y se suicidó de un disparo. El suceso ocurrido en la localidad de Coburg, al sur de Alemania, recordó la matanza sucedida hace un año en una escuela en la ciudad de Erfurt, en el Este del país, cuando un ex-alumno mató con un arma de fuego a 16 profesores y alumnos y posteriormente se suicidó.
El incidente ocurrió el mismo día en que las autoridades alemanas, preocupadas por la creciente violencia escolar, presentaron un estudio al respecto realizado por la Oficina Criminalística alemana, Bundeskriminalamt. La agresión cotidiana, el acoso, la discriminación, la intimidación y la violencia física y verbal que ejercen ciertos grupos de escolares es un problema cada vez mayor.
Mientras que algunos escolares luchan abiertamente por reconocimiento de manera abierta aunque violenta, en otros, el resentimiento y la agresión se acumula hasta que un día golpean de una vez por todas y de forma brutal, como el caso sucedido este miércoles en el sur de Alemania.
Incidencia alarmante
El criminalista Friedrich Lörsel, uno de los autores del estudio, interrogó a 1200 adolescentes. Un 47% de ellos reconoció haber golpeado o maltratado físicamente a otros compañeros en alguna ocasión durante los últimos seis meses. Otro 5% reconoce recurrir a la violencia regularmente, por lo menos una vez a la semana.
"Es éste el grupo que nos interesa -afirma Lörsel- pues aquí se concentra el mayor potencial de violencia. Es un pequeño grupo que con relativa frecuencia incurre en la agresión tanto física como verbal", afirma.
El uso de armas de fuego significa un recrudecimiento de la violencia escolar y donde hay armas, fácilmente se recurre al suicidio como última salida. "Incluso es más probable eso a que el estudiante actúe como homicida exclusivamente", señala el experto.
Un 4% de los adolescentes interrogados reconocieron amenazar a sus compañeros con armas, mientras que un peligroso 1% dijo hacerlo regularmente.
Decisivo: ejemplo familiar
Uno de cada tres estudiantes es víctima de la agresión de estos grupos. Aquellos que sienten miedo, que son marginados de estos grupos, se convierten en blancos de agresión. El núcleo duro de agresores, son llamados por los criminólogos "Bullies", se trata de jóvenes impulsivos que beben y toman y a quienes les gusta mirar videos violentos. No es el estrato social al que pertenecen lo decisivo, sino sus experiencias en el núcleo familiar y el ejemplo que ven en sus casas.
El número de estudiantes dispuestos al uso de violencia va en aumento. Es importante el papel de los padres, de los maestros y el clima imperante en las escuelas. Es importante implementar programas para enseñarles a resolver conflictos pacíficamente.
La policía no puede resolver el problema sola, ni tampoco sirven las campañas aisladas. En esta cuestión tiene que ayudar la sociedad en su conjunto, lo mismo en Alemania que en Estados Unidos, país que encabeza tristemente las estadísticas de violencia escolar.