Los estadios alemanes están libres de drogas
15 de mayo de 2015Los reportes más recientes de las autoridades de salud de Alemania indican que el consumo de drogas en Alemania aumentó en un cinco por ciento en el último año, mientras los actos criminales cometidos bajo su influencia tuvieron un incremento del diez por ciento. El fútbol, sin embargo, se mantiene al margen de esas cifras que reflejan una problemática social del país.
“Nosotros no hemos registrado conductas irregulares que nos llamen especialmente la atención. Muy ocasionalmente encontramos en una requisa cantidades menores de drogas blandas. En el estadio, pese a la gran afluencia de público, el uso o comercio de drogas no es un tema”, explicó a Deutsche Welle Cornelia Weigandt, vocera de la policía de Dortmund, la ciudad con el estadio de mayor aforo en Alemania (80.297 puestos), y el más visitado del país al atender a casi un millón y medio de personas durante el pasado campeonato.
La policía alemana reveló que los vendedores de drogas incluso prefieren evitar los estadios y sus zonas aledañas en un día de fútbol porque saben que entonces las medidas de seguridad son mucho más estrictas debido a una mayor presencia de agentes uniformados y de civil.
“Alrededor de los partidos de la Bundesliga es muy difícil que florezca el negocio de las drogas simplemente porque hay muchos puntos de control”, contó a Deutsche Welle Peter Spiertz de la policía de Mönchengladbach, sede de uno de los más populares equipos alemanes.
Los Hooligans y la metanfetamina
La oficina de la delegada gubernamental para asuntos de drogadicción, Marlene Mortler, ha establecido que actualmente la sustancia de mayor peligro para Alemania es la metanfetamina debido a la rapidez con la que se está esparciendo a lo largo del país.
El fútbol alemán, al conocer estos datos, y ante la sospecha de que sectores violentos de los aficionados hacen uso de esta droga sintética, decidió tomar cartas en el asunto. Según reportó el diario Die Welt, la Liga de Fútbol Alemán (DFL) y la Federación Alemana de Fútbol (DFB) invitaron en diciembre pasado a los enlaces de los clubes de la Bundesliga con las peñas a participar en una conferencia sobre el tema “drogas entre la hinchada”.
El relator de la conferencia, Roland Härtel-Petri, contó al diario que la metanfetamina es muy popular entre los hooligans, quienes al usarla, muchas veces mezclada con alcohol para disimularla, se sienten fuertes e invencibles, lo que los estimula a ser violentos.
La policía, por su parte, reconoce que en los estadios tiene más problemas por el consumo de alcohol que de drogas, y recalca que según su experiencia, entre los aficionados violentos son menos los que actúan en éxtasis y más los que lo hacen sobrios. “Un gran sector de los hooligans son abstemios”, aclaró Spiertz.
El vocero de la Policía no descarta que los aficionados violentos puedan llegar a presenciar el partido bajo la influencia de sustancias ilegales, pero como precisó la delegada Mortler, citada por Die Welt, “al respecto aún no hay datos ni cifras confiables”.