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“Los islamistas radicales quieren eliminar a los coptos”

Friedel Taube
10 de abril de 2017

Los coptos vuelven a ser blanco de atentados en Egipto. Markus Rode, de Puertas Abiertas –una organización dedicada a apoyar a las comunidades cristianas perseguidas–, explica por qué esta ola de violencia no amaina.

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Ägypten nach Anschlag auf Kirche inTanta
Familiar de una de las víctimas de la explosión en la iglesia de San Jorge, en Tanta, al norte de El Cairo.Imagen: Reuters/M. Abd el Ghany

El domingo de Pascua o Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa para los cristianos, se manchó de sangre para la comunidad copta de Egipto este 9 de abril, cuando la iglesia de San Jorge, en Tanta, al norte de El Cairo, y la de San Marcos, en la ciudad costera de Alejandría, fueron objeto de atentados reivindicados por la organización terrorista Estado Islámico (EI).

Según el Ministerio egipcio del Interior, un terrorista intentó en vano entrar al santuario copto de Alexandría, por lo que detonó su cinturón explosivo a las puertas del recinto. Adentro se encontraba el Patriarca de Alejandría, el papa copto Teodoro II (en árabe Tawadros II), quien actualmente lleva las riendas de la Iglesia Ortodoxa Copta y salió ileso.

Los coptos, que constituyen en torno al diez por ciento de la población egipcia (94 millones de habitantes), conviven pacíficamente con la mayoría musulmana del país a pesar de esporádicas fricciones. No obstante, el 11 de diciembre de 2016 –fecha en que los musulmanes celebraban el nacimiento del profeta Mahoma–, 28 fieles coptos murieron al estallar una bomba en la iglesia copta de San Pedro y San Pablo, contigua a la catedral copta de El Cairo. También la autoría de aquel ataque fue asumida por la milicia terrorista EI.

Lea también: Estado Islámico se atribuye atentado contra catedral en El Cairo

Ägypten Anschlag auf Christen in Tanta
En la imagen, la catedral de San Jorge de Tanta, al norte de El Cairo.Imagen: picture-alliance/dpa/AP/N. El-Mofty

El atentado de este 9 de abril tiene lugar veinte días antes de la visita del papa Francisco a Egipto. La máxima autoridad de la Iglesia Católica iniciará el 28 de abril su primer viaje a Oriente Medio. En un comunicado cuya autenticidad no ha sido verificada todavía, EI amenazó a los cristianos y a los musulmanes "apóstatas”.

DW habló sobre la violencia de la que son objeto los coptos en Egipto con Markus Rode, presidente del capítulo alemán de Open Doors (Puertas Abiertas), una organización no gubernamental dedicada a apoyar a las comunidades cristianas perseguidas. Fundada en 1955, Puertas Abiertas cuenta hoy con más de veinte oficinas alrededor del mundo y trabaja en sesenta países. Su sede internacional está en los Países Bajos.

Deutsche Welle: Señor Rode, ¿cómo explica usted la intensificación de los ataques contra los coptos?

Markus Rode: Esa espiral de violencia comenzó cuando el presidente Mohamed Mursi fue derrocado: el 14 de agosto de 2013 se registró el punto más alto de la violencia contra los cristianos en Egipto. Numerosas iglesias fueron destruidas y sus feligreses, asesinados. Aquel fenómeno fue atribuido a que el papa copto fue visto junto a Abdulfatah al Sisi, quien lideró el golpe de Estado contra Mursi y hoy es presidente.

Markus Rode
Markus Rode, presidente del capítulo alemán de la ONG Puertas Abiertas.Imagen: Open Doors

Entonces se corrió la voz de que los cristianos eran culpables de que la Hermandad Musulmana fuera perseguida. Egipto tiene una posición privilegiada en el Cercano y Medio Oriente: por ser sede de la mezquita de al-Azhar y de la Universidad de al-Azhar, ese país es considerado el centro intelectual del Islam. Eso es relevante porque los islamistas buscan que la corriente sunita del Islam vuelva a jugar un rol de peso en Egipto.

A través de su organización, usted está en contacto con los afectados en Egipto. ¿Cómo ven ellos esta situación?

Lo que nuestros contactos, la mayoría cristianos en Egipto, nos cuentan es que consideran importante desescalar. Justo  tras los atentados de diciembre trataron de reaccionar en este sentido: los cristianos rezaron por quienes perpetraron el atentado. Dijeron literalmente: "Esta noche rezamos por aquellos que escondieron la bomba en nuestra iglesia. Nosotros, los cristianos en Egipto, rezamos por nuestros perseguidores, para que conozcan a Jesús."

Lo que me parece asombroso es que los cristianos en Egipto no insistan en que sus victimarios se enfrenten a la Justicia. Cuando muchas iglesias fueron incendiadas en 2013, colgaron incluso carteles en las casas en los que se podía leer: "Los perdonamos."

Por supuesto que allí reina también un miedo extremo, justo ahora. En los últimos meses, algunos cristianos han sido arbitrariamente apuñalados. La Policía creyó que se trataba de robos hasta que comprobó que nada les había sido hurtado. De ahí la clara sensación de que todas estas agresiones contra los coptos se deben a las amenazas oreadas por el EI y otros grupos islamistas radicales. Ellos anunciaron sin tapujos que quieren perseguir y eliminar a los coptos. 

¿Cree usted que el Gobierno de Al Sisi hace suficiente para proteger a la población cristiana de Egipto?

En este instante es difícil implementar medidas de protección efectivas. Algunos atacantes entran a una casa cualquiera, disparan contra un copto y luego salen inadvertidos; es imposible identificarlos. Otros se hacen volar por los aires. Lo que sí se puede hacer es reforzar considerablemente la seguridad alrededor de las iglesias cristianas porque la estrategia del EI es clara: aterrorizar a los cristianos en los lugares donde se reúnen.

¿Cuenta usted con que los coptos volverán a ser blanco de violencia en Semana Santa?

Como dije, el EI tiene una agenda clara: golpear a los cristianos donde les duele, es decir, en los lugares donde celebran sus festejos tradicionales. Hay un video del EI que le envía un mensaje muy concreto a los cristianos: "cuando ustedes se reúnan para practicar su fe, tengan en cuenta que estaremos entre ustedes para matarlos”. Estado Islámico intenta extirpar las festividades cristianas de la esfera pública multiplicando los atentados contra los coptos.

(erc/rml)