Los niños: víctimas del cigarrillo
2 de septiembre de 2003Los alemanes se fuman diariamente 386 millones de cigarrillos. El humo de cada cigarrillo contiene más de 4.000 sustancias químicas, entre ellas numerosos tóxicos cancerígenos que los fumadores pasivos también aspiran. De cada dos niños en Alemania, uno vive en una familia de fumadores. Según un estudio publicado recientemente en Berlín, cada quinto bebé en gestación está sometido a los riesgos por inhalación, pues el 20% de las mujeres embarazadas fuma.
Más propensos
El estudio revela que tanto el feto como el organismo de los niños es más sensible al humo que el de los adultos. Tanto los órganos como el sistema inmunológico de fetos y niños no puede aún ejercer procesos de desintoxicación. Debido a que el sistema metabólico de los niños trabaja "a todo vapor", está más expuesto a los daños que causan las toxinas del tabaco. "Las consecuencias para la salud infantil son mucho más funestas de lo que siempre creímos", dice la científica Martina Pötschke-Langer del Centro Oncológico de Investigación de Heidelberg.
El estudio, promovido, entre otros, por la Fundación "Kindergesundheit", Salud Infantil, revela más adelante que el riesgo de muerte instantánea en bebés hijos de madres fumadoras durante la gestación es 8 y 16 veces mayor, mientras que la incidencia en bebes de madres que interrumpieron la adicción durante el embarazo es de 2 a 4 veces.
Daños que se pueden evitar
Otra triste influencia del tabaco en los pequeños: una mujer que fuma unos 10 cigarrillos diarios, aumenta el riesgo en 50% de dar a luz un hijo con labio leporino. Las toxinas del tabaco son igualmente las causantes de adipositas o gordura en niños.
Durante la presentación del citado estudio, la directora de la Oficina federal contra la Adicción, Marion Caspers-Merk, resaltó la ley emitida por el Gobierno alemán que aumenta en un euro el impuesto al tabaco. "Dicha alza no sólo tiene ventajas fiscales, sino también la reducción del número de fumadores", aseguró la represente gubernamental.
Ante la gravedad de la situación y los fines perseguidos Caspers-Merk, propuso cambiar el nombre del ministerio de Salud en "Ministerio de No Fumadores".