“Los problemas ecológicos en Perú están en segundo plano”
8 de octubre de 2014La jurista peruana Clara Omland ha dedicado su vida a la protección del medio ambiente y la sensibilización ecológica. Radicada en Alemania desde 1999, también crea puentes culturales entre su país natal y su patria adoptiva. En 1998, fundó y dictó la primera cátedra de Derecho Ambiental en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Perú. Un año más tarde, se mudó a Alemania para profundizar sus estudios en la Universidad de Bonn.
“Yo estaba con los pies en Alemania, pero con el corazón en Perú, pensando qué puedo hacer, cómo puedo contribuir” a mi país, cuenta en entrevista con DW. Inspirada en la institucionalidad ambiental alemana, empezó a hacer campaña para la creación de un Ministerio de Ambiente del Perú, proyecto que se llevó a cabo en 2008. Omland propuso que el ente se llamara Ministerio de Ambiente: “'Medio ambiente' es un término redundante, en ese caso también podríamos decir un cuarto o un tercio de ambiente. Se dice el ambiente o el medio”, insiste.
De abogada a autora de libros infantiles
A lo largo de su carrera, la abogada ha participado como delegada en conferencias internacionales sobre el ambiente. Sin embargo, esta experiencia la ha desilusionado: “Se dicen muchas cosas interesantes, pero, al momento de aplicarlas, hay un divorcio entre la ley y lo que es la realidad. Las negociaciones a veces son una pérdida de tiempo”.
Fue entonces que decidió concentrar sus esfuerzos en la sensibilización ecológica de los niños. “La sensibilización es clave, porque no puedo amar algo que no conozco”, explica. Un capítulo importante en su lucha en pro de la naturaleza ha sido la publicación de libros infantiles sobre temas ambientales. Hasta la fecha, ha escrito ocho libros en coautoría con su hija Isamar, quien aporta ideas y comprueba si los textos son inteligibles para niños.
En los cuentos de Clara Omland se entrelazan dos elementos: educación emocional e información sobre la naturaleza. Su trabajo con los jóvenes también se traduce en proyectos como, por ejemplo, la campaña “La ola verde de amistad”, en la que niños peruanos y alemanes sembraron árboles simultáneamente.
“Problemas ecológicos en Perú, en segundo plano”
La jurista cuenta que si bien Alemania es pionera en temas ecológicos, los niños de este país no tienen mucha conciencia ambiental: “La infraestructura aquí es muy buena, el reciclaje y la separación de basura, por ejemplo, funcionan muy bien, pero hay un problema relacionado con el consumo. Alemania, EE. UU. y los países industrializados son consumistas por excelencia, y al consumir excesivamente, se gasta mucha energía”.
Según Omland, la inseguridad ciudadana, la pobreza y el acceso a la educación son los problemas más urgentes en su país natal y gran parte de América Latina. “Aquí en Alemania nos podemos dar el lujo de decir que los problemas ambientales son prioritarios. Depende del contexto social. Los problemas ecológicos en Perú están en segundo plano”.
La experta en derecho ambiental señala que, en Perú, el cambio climático afecta ante todo los ecosistemas de los glaciares andinos, que se están deshielando. Los campesinos, que dependen del agua para la agricultura, son los más afectados. Asimismo, las grandes ciudades sufren una fuerte contaminación ambiental y sonora.
Retrocesos en política ambiental
En diciembre de 2014, la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU (COP 20) se llevará a cabo en Lima. “Esperamos que las negociaciones sean fructíferas y se concrete el famoso protocolo que habrá de reemplazar el de Kyoto. Pero es urgente cambiar un poco de dirección, hay una confusión en lo que se refiere a dos derechos elementales de las personas: el derecho a tener un ambiente saludable y el derecho al desarrollo”, dice Omland.
La jurista asegura que en los últimos años ha habido retrocesos en la política ambiental del gobierno peruano. El conflicto, explica, radica en que el gobierno antepone el desarrollo a la salud ambiental: “La idea es o nos morimos contaminados o nos morimos desnutridos, pero como la gente necesita comer, mejor explotamos nuestros recursos. Lo que el gobierno hizo fue tomar medidas que fomentan la actividad comercial, y esto ha puesto un poco en suspenso las medidas ambientales. Perú tiene unas leyes ambientales excelentes, pero no se llevan a la práctica”.