Exposición sobre el gueto de Litzmann
16 de julio de 2011La muestra podrá verse hasta el 4 de septiembre en el Centro de Documentación del Nacionalsocialismo, en Colonia. Las perturbadoras imágenes, tomadas por fotógrafos judíos en el propio gueto, muestran la vid cotidiana en Litzmannstadt (hoy Lodz), en la Polonia ocupada por los nazis.
Los paneles se encuentran en una sala sobria. Sobre ellos cuelgan fotografías de gran formato en blanco y negro: niños que hacen un muñeco de nieve, mujeres que arreglan una habitación, una comitiva nupcial que sonríe a la cámara…En suma, un día aparentemente normal en el gueto.
Tras esta fachada se esconde "la tensión entre la esperanza y el terror“, dice Karola Fings, directora adjunta del Centro de Documentación del Nacionalsocialismo de Colonia. “Los consejos judíos que se formaban en los guetos tenían interés en mostrar al exterior que la vida dentro era posible, en el sentido de que fabricaban productos y con ello pagaban sus alimentos, de manera que no suponían una carga económica para los ocupadores."
La exposición ofrece pruebas documentales de ello, pues era la misión que tenían encomendada los fotógrafos. Así, el trabajo en el gueto ocupa gran parte de la muestra: hombres de pie ante un banco de madera, niños que se fabrican juguetes de hojalata y mujeres sentadas ante la máquina de coser. Dentro se llegaron a fabricar uniformes del ejército y productos para la empresa alemana Neckermann.
El trabajo como estrategia de supervivencia no dio finalmente resultado. En el segundo gueto más grande después del de la Varsovia ocupada por los nazis, murieron diez mil personas de hambre, diversas enfermedades y violencia. Casi 80.000 fueron trasladadas al campo de exterminio de Kalmhof y asesinadas. Tras su cierre en 1944, todo aquel que sobrevivió, fue deportado a Auschwitz. “Prácticamente todas las personas que aparecen en las fotos fueron asesinadas”, dice Karola Fings. “Los propios fotógrafos tenían interés en reflejar cómo era el día a día del gueto, pero también quisieron dar testimonio de la violencia. Ambos aspectos están presentes en las imágenes.”
Esta parte de la exposición muestra el hambre, la miseria, las ejecuciones en el mismo gueto y el transporte en trenes hacia los campos de exterminio. Son fotos inéditas extraídas de 27 álbumes encontrados en 2006 en el Museo de la Ciudad de Lodz. Hasta el momento, es la mayor muestra de imágenes de un gueto. “Han llegado hasta nosotros de formas muy diferentes”, dice Karola Fings. “Algunas fueron enterradas o escondidas y se encontraron después de 1945. Solo los álbumes de el Archivo Estatal de Lodz contienen 12.000 copias”
Hoy día son muy conocidos dos fotógrafos judíos: Mendel Grosman y Henryk Ross, ambos con una cierta reputación en sus respectivas ciudades, Lodz y Varsovia. Mendel Grosman fue ejecutado en 1945, poco antes de la capitulación alemana. Henryk Ross logró preservar sus fotos hasta que tuvo lugar la liberación de la ciudad. Tras la guerra, trabajó como fotógrafo y en 1956 emigró a Israel. Grosman y Ross documentaron la vida en el gueto durante cuatro años.
“En las fotos se aprecia la manera en que los hombres luchan por su supervivencia en situaciones extremas”, dice Werner Jung, director del Museo, sobre la exposición. “Es impresionante ver cómo transmiten las esperanzas de los habitantes del gueto” , concluye Jung.
Autoras: Gudrun Stegen/María Santacecilia
Editora: Emilia Rojas
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