Los sindicatos abordan el reto de la nueva realidad laboral
23 de mayo de 2023Huelgas y manifestaciones han sacudido a diversos países de Europa en el último tiempo. Sindicatos demandan mejoras salariales en Alemania y Reino Unido, o protestan contra planes de retrasar la edad de jubilación en Francia. Por su parte, las empresas se enfrentan a la falta de trabajadores especializados, al aumento de los costos de energía o la irrupción de la inteligencia artificial. ¿Cómo reaccionan las organizaciones laborales a estos tiempos turbulentos?
Menos afiliados
Los sindicatos modernos surgieron a mediados del siglo XIX, indica Andrea Bernardi, de la Universidad de Oxford Brookes University. No solo desempeñaron un papel importante en el desarrollo de la democracia, sino que “impulsaron también a los trabajadores a capacitarse y desarrollar habilidades y estrategias de participación”, indica Matt Vidal, de la Universidad de Loughborough, de Londres.
Pero desde la década de 1970 se registra un descenso de las afiliaciones sindicales. En el ámbito de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cantidad de miembros ha bajado de cerca de un 21 por ciento de los trabajadores en el año 2000, a menos de un 16 por ciento en 2019.
Sin embargo, los sindicatos tienen una influencia mucho mayor de la que sugerirían sus números de afiliados. En países con negociaciones colectivas sectoriales, los acuerdos abarcan a miembros y no miembros por igual.
El Congreso de Berlín
Cerca de 600 delegados de 41 países se reúnen ahora en el 15° Congreso de la Confederación Europea de Sindicatos, en Berlín. En el encuentro, del 23 al 26 de mayo, se discute sobre el futuro del trabajo.
Hay mucha materia de debate, ante los grandes desafíos que enfrentan empleadores y trabajadores, dice Bernardi. "La inteligencia artificial es la nueva frontera y requerirá regulaciones a nivel nacional, y acuerdos colectivos a nivel de sectores y empresas”, afirma. En su opinión, los sindicatos podrían desempeñar un doble papel, ayudando a proteger a los trabajadores y apoyando a las empresas para lidiar con la transformación”.
“La crisis que enfrenta hoy el mundo solo se resolverá de una manera justa para la mayoría de la gente si los sindicatos tienen un papel central”, dice, por su parte, Esther Lynch, secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos, que representa a 45 millones de afiliados de 93 organizaciones.
Los mayores desafíos
Pero también hay otros asuntos que abordar. "El mayor problema es hoy la inflación, que devora los salarios reales”, plantea Bernardi. Algo que no se veía desde hace años en Europa, pero que vuelve a golpear con fuerza, aumentando el descontento.
Al mismo tiempo, la escasez de trabajadores cualificados ha reforzado el poder de negociación de los sindicatos. Eso podría incrementar la presión sobre los empleadores para que sigan incrementando los salarios.
Por otra parte, abordar un abanico de temas más allá de las condiciones laborales -como la inversión en la comunidad, la educación, la justicia racial y la justicia climática-, podría hacer que los sindicatos resultaran más atractivos para una franja más amplia de trabajadores, piensa Vidal.
Lynch hace hincapié en el paso a una economía que anteponga las personas y el planeta a los beneficios. También en este caso, destaca la labor de los sindicatos y la necesidad de equidad. "El paso a una economía verde sólo tendrá el apoyo de la mayoría de la gente si se hace de una manera que sea socialmente justa", subraya.
(ers/cp)