Lucha antiterrorista: "A nivel internacional se hace poco o nada"
17 de marzo de 2006Esta semana se celebró en la ciudad holandesa de La Haya una conferencia internacional sobre la financiación del terrorismo. DW-WORLD conversó al respecto con Friedrich Schneider, economista de la Universidad Johannes Keppler, sobre las posibilidades y las trabas para interrumpir el flujo de dinero que llega a organizaciones como Al Qaeda.
¿Por qué todos los intentos de combatir el financiamiento del terrorismo internacional parecen fracasar?
A nivel internacional se hace poco o nada. Es muy sencillo. Cada país trabaja de manera aislada y no existe una cooperación internacional que funcione. Ni siquiera se intercambian datos después de que hayan ocurrido atentados terroristas, ni hablar de que exista colaboración entre servicios secretos de distintos países.
¿A qué se debe la falta de colaboración?
Le doy un ejemplo: Si los franceses financian a través de su servicio secreto una operación en África, o si Alemania paga dinero por un rescate en Irak, ¿usted cree que los gobiernos darán a conocer públicamente dichos pagos? Estos también son un financiamiento encubierto. Además es sabido, que en este ámbito los buenos de hoy pueden convertirse rápidamente en malos de mañana. Por ejemplo los talibanes en Afganistán, financiados durante mucho tiempo por los EE.UU. cuando luchaban contra los soviéticos. Aquí se mide con doble rasero. Si los gobiernos no destapan sus transacciones financieras encubiertas, tampoco querrán combatir de manera eficaz el lavado de dinero.
¿Hasta qué punto el lavado de dinero está conectado con la financiación del terrorismo? Después de todo, el lavado de dinero se conoce sobre todo relacionado con el tráfico de drogas o de personas.
Las acciones terroristas en sí no requieren demasiado dinero. Los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EE.UU. apenas costaron 500.000 US$, incluidas las clases de vuelo. Sin embargo es muy caro el mantenimiento de las bases terroristas. Para obtener estos recursos se lava dinero del narcotráfico, del comercio ilegal con diamantes o de secuestros.
Es decir, ¿combatiendo el lavado de dinero se puede combatir la financiación del terrorismo? Si se tratase de dinero procedente de negocios legales…
…el financiamiento del terrorismo no se podría impedir realmente. Se hacen, por ejemplo, donaciones a organizaciones terroristas, como Hamás, que recibe mucho dinero de países árabes para construir hospitales y escuelas. Pero no se distingue una línea divisoria clara si esos fondos también se destinan a acciones terroristas.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
La primera pregunta es, en qué medida se puede combatir de manera eficaz el lavado de dinero. Sólo entonces se podrá combatir la financiación del terrorismo. Para ir en contra del lavado de dinero se requiere una cooperación internacional y un equipo especial de personas que puedan actuar con la misma flexibilidad y velocidad que los propios terroristas. Esto también implicaría la eliminación de barreras a la información. Son cosas que faltan hasta ahora.
¿Qué puede hacer el sector financiero?
Esto depende de hasta qué grado uno esté dispuesto a hacer negocios con miembros de las mafias de Europa del este o de otros lugares. Los investigadores dependen en estos casos del conocimiento interno de los bancos. Sin embargo, los institutos de crédito no siempre saben qué tan limpio es o no es un determinado negocio.
Para ello habría que mejorar la información que estas instituciones ofrecen, aunque de eso no se habla mucho.
Los bancos siempre se encuentran entre el dilema entre el negocio y la honradez. La honradez es un bien público. Beneficia a todos y el banco sale perdiendo. Mientras no se diga nada y siempre que no existan pruebas, los bancos pueden ganar mucho dinero.
El Grupo de Acción Financiera del G-7, creado hace siete años, realiza informes muy amplios aunque después se amparan una especie de trabajo académico. ¿Era esa la intención de los gobiernos que lo crearon?
Eso sería una hipótesis difícil y osada. Creo que la mayoría de quienes actúan en política internacional no han reconocido la necesidad de una cooperación que funcione para poder combatir el lavado de dinero y la lucha contra el terrorismo. Lo que conduce a otro dilema: el de verse ante tener que realizar a su vez operaciones financieras encubiertas, con presuntas buenas intenciones. Enfatizo "presuntas".
Como economista, usted opina que el combate del terrorismo requiere en primer lugar la lucha contra la pobreza y el fomento de la democracia y de la libertad de expresión. ¿Por qué?
Formulado de manera sencilla, podría decir que personas que ganan dinero no ponen bombas. Si tengo una casita, un coche y un trabajo, seré menos proclive a convertirme en un terrorista. Seguirá habiendo fanáticos que cometerán actos terroristas independientemente de sus ingresos. Sin embargo, se logra secar una parte de la cantera. Por ello, el combate de la pobreza es una estrategia muy eficaz para combatir el terrorismo. Además, se debe combatir el fanatismo religioso mediante el diálogo pacífico entre distintas creencias. Pero ésto sólo se hace con pocas ganas.
Eso suena poco optimista. ¿Cómo cree que se irá desarrollando la lucha contra el financiamiento del terrorismo?
En Europa, lamentablemente, todavía necesitamos dos o tres atentados más. Sólo entonces habrá una colaboración más estrecha.