217 detenidos durante las protestas contra Trump
21 de enero de 2017La policía de Washington detuvo este viernes (20.01.2017) a 217 manifestantes después de que se registraran incidentes aislados en las protestas contra la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Un grupo de manifestantes "dañó vehículos, destruyó la propiedad de muchos negocios y encendió pequeños fuegos", explicó la policía a través de un comunicado.
Peter Newsham, jefe de policía interino de la ciudad, ofreció inicialmente la cifra de 95 detenidos a través de un comunicado. Posteriormente ofreció una rueda de prensa en la sede de la Policía Metropolitana, mientras que centenares de protestantes continuaban concentrados, aunque de manera pacífica, en diversas partes de la ciudad.
Durante los incidentes, varios vehículos de policía fueron dañados por los manifestantes y dos agentes sufrieron lesiones menores tras "ataques coordinados por miembros del grupo que trataron de resistirse a su detención". La policía confirmó que usó "gas pimienta y otros dispositivos de control" para dispersar a los manifestantes y proteger a personas y propiedades.
Marchas pacíficas
Más allá de algunos incidentes, en general el espíritu durante la investidura del 45 presidente estadounidense fue pacífico. El número de ciudadanos desplazados a la capital para celebrar la toma de posesión de Trump superaba, con mucho, al número de manifestantes. En ceremonias anteriores de asunción también hubo incidentes aislados. En una de las protestas que hubo en Washington, los manifestantes gritaban "Love trumps hate" (El amor triunfa sobre el odio) y exhibieron pancartas contra el nuevo presidente. Muchos de los manifestantes iban vestidos de negro, como si fueran a un funeral.
La mayoría de las protestas fueron pacíficas. Al menos, inicialmente, ya que grupos de violentos se infiltraron en algunas de ellas. Por ejemplo, en la que, poco después de que Trump jurara su cargo en el Capitolio, transcurría de manera festiva desde Union Station a la plaza McPherson, que se desintegró cuando un grupo de anarquistas y antifascistas comenzaron a romper escaparates y a enfrentarse con la Policía. Algunos de los enfrentamientos con la policía se registraron a poca distancia del desfile de investidura en el que Trump se dirigió desde el Capitolio hacia la Casa Blanca. Según los medios, los manifestantes arrojaron piedras a los agentes que intentaban dispersarlos.
La mayor manifestación contra el nuevo mandatario será el sábado. Se llama la Marcha de Mujeres porque así comenzó a organizarse en la madrugada del triunfo electoral de Trump, pero a ella han ido sumándose otros colectivos sociales. Se espera que a la capital estadounidense acudan 200.000 manifestantes, una cifra muy alta para Washington. Ningún presidente norteamericano ha sido recibido con tal movilización social en su contra.
LGC (dpa/EFE)