Más emigrantes que nunca
6 de septiembre de 2006A esa cifra se agregan otros 30 a 40 millones de personas que residen ilegalmente en otro país y que por lo tanto mal pueden ser registradas en estadísticas. Las cifras provienen del Informe Mundial sobre Población 2006 de la ONU, presentado el miércoles en Berlín.
No obstante, los movimientos migratorios se han ralentizado algo. De 1975 a 1990 fueron contados 41 millones de emigrantes y de 1990 a 2005, 36 millones. Una razón de ello es el retroceso del número de refugiados, que en 2005 llegaron a ser 12,7 millones en todo el mundo.
La mayoría de los emigrantes tiene como meta los países industrializados: uno de cada cuatro emigrantes vive en América del Norte y uno de cada tres, en Europa. Alemania ocupa, después de los EEUU y Rusia, el tercer lugar entre los países con más inmigración.
Las mujeres envían más dinero que los hombres
Las mujeres emigrantes envían un porcentaje mucho más alto que los hombres a sus respectivas familias en sus países de origen. La mayor parte de ese dinero está destinado a la salud y la educación de los hijos. Sólo en 2005, los emigrantes transfirieron a sus países de origen unos 232.000 millones de dólares, de los cuales 167.000 millones fueron a países en desarrollo.
Esa suma es bastante mayor que los 106.000 millones de dólares que se invirtieron el mismo año en la cooperación para el desarrollo.
Pero en el estudio también se analiza el lado oscuro de las migraciones. Año tras año, millones de emigrantes son víctimas de traficantes de personas y están expuestos a maltratos y explotación en el trabajo. Ello vale sobre todo para las mujeres que huyen de zonas de crisis. Se estima que, por año, de 600.000 a 800.000 seres humanos son secuestrados y vendidos de un país a otro. El 80 por ciento son mujeres y niñas.
Los aportes de los emigrantes
El Informe de Población de la ONU, que lleva el título "El camino de la esperanza. Las mujeres y las migraciones internacionales", será debatido la semana próxima en la I Cumbre sobre Migraciones de las Naciones Unidas, en Nueva York. En el informe no se destacan particularmente los problemas, sino sobre todo lo que los emigrantes aportan a la sociedad.
Mientras la población de África continúa creciendo y empobreciéndose, la de Europa disminuye y envejece en promedio. En total viven en el planeta 6.600 millones de seres humanos. Dentro de seis años se alcanzará la marca de 7.000 millones. Más de la mitad de la población mundial vive en la pobreza.
Un gran problema: la emigración de personal sanitario
Debido a la emigración de personal cualificado en el sector de la salud, en los países de origen se registran un déficit cada vez mayor en la atención médica, se lee en el informe. La demanda de personal sanitario en los países industrializados atrae a numerosos inmigrantes cualificados, sobre todo enfermeras, parteras y médicos.
En el año 2000, por ejemplo, abandonaron Ghana dos veces más enfermeras de las que fueron capacitadas el mismo año en el país. En las regiones más afectadas por el sida es mayor también la proporción de personal sanitario dispuesto a emigrar.
El Informe sobre Población también se dedica a analizar el tema de los refugiados. El año pasado, la mitad de los 12,7 millones de refugiados en el mundo fueron mujeres, que en la huida están expuestas a numerosos peligros, principalmente la violencia sexual.