Más miedo que esperanza en Ucrania
16 de febrero de 2015Para los habitantes de Ucrania, la entrada en vigor del alto el fuego acordado en Minsk este domingo fue un soplo de esperanza. Se respetó en la mayor parte de los cientos de kilómetros del frente. Tras semanas de ataques continuos, incluso las familias con hijos se atrevieron a salir a la calle en Donezk. Hasta las buenas temperaturas y un fin de semana soleado acompañaron este soplo de paz en una región tan disputada.
Una situación muy diferente a la de Debáltsevo, a pocos kilómetros de allí. Situada al lado de la vía del tren entre Donezk y Lugansk, esta ciudad se ha convertido en el test para el acuerdo de Minsk. Alrededor de este nudo estratégico de transportes se sucedieron continuos ataques durante las pasadas semanas. Según los separatistas y Moscú, unos 8000 soldados ucranianos estarían sitiados en la zona, información que el Gobierno de Kiev no reconoce.
Lo que sí es seguro es que ninguna de las partes en conflicto piensa en retirarse de Debáltsevo. El ejército ucraniano quiere conservar la plaza y los separatistas quieren conquistarla. Sus dirigentes afirman que el alto el fuego no afecta a Debáltsevo. Al parecer, en esta pequeña ciudad será donde se decida la cuestión de guerra y paz en el este de Ucrania.
Retirada del armamento pesado
Si no se imponen los puntos más importantes del acuerdo de Minsk lo antes posible, el alto el fuego seguirá siendo frágil. Sobre todo en lo referente a la retirada del armamento pesado del frente. También en Debáltsevo. Este proceso debería comenzar a las 48 horas de entrar en vigor el acuerdo. Los observadores de Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) controlarán el cumplimiento y deberían tener acceso a todas las zonas en conflicto. Un punto que, sobre todo en Debáltsevo, todavía no se ha cumplido.
El temor y la esperanza van de la mano en Donbass. Todos los implicados saben que el alto el fuego solo será estable si se retiran los tanques, los lanzamisiles y los obuses. Pero la experiencia dice que, hasta ahora, los separatistas han usado el alto el fuego para continuar avanzando con la ayuda de la tecnología militar rusa.
Sin alto el fuego en Debáltsevo
El tema de las armas de los separatistas es uno de los puntos débiles en el acuerdo de Minsk. La ruta a través de la frontera rusa continúa abierta para el abastecimiento militar de los separatistas. A Kiev se le negó el control sobre lo frontera hasta finales de año. Por eso, es de temer que continúen entrando armas en la región y se termine buscando la solución en campos de batalla como Debáltsevo.
En Minsk se habló mucho sobre eso. También sobre la situación en Debáltsevo. Con el acuerdo, los separatistas y el ejército ucraniano deberían retirar su armamento pesado. Pero parece que nada cambia. En Debáltsevo continúan las señales de guerra y allí nadie habla de un alto el fuego.