No se debería practicar deporte de intensidad tras COVID
24 de enero de 2022"No puedo respirar más", le dijo el jugador Hendrik Wagner tras tres jugadas ofensivas , afirmó al seleccionador nacional alemán de balonmano, Alfred Gislason, en el programa deportivo de la cadena alemana ARD, después de la derrota en el Campeonato de Europa contra Suecia. Entonces, el joven jugador se vio obligado a abandonar el campeonato. Se acababa de recuperar de COVID.
Wagner dio positivo con PCR un día después de su llegada a Eslovaquia, el 16 de enero, y regresó a la cancha tras de seis días de aislamiento, dos pruebas PCR negativas y un minucioso examen médico. Durante el periodo de calentamiento para el partido, había señalado que estaba "en plena forma".
"Cuando haces esfuerzos, te das cuenta de que no estás bien"
"A menudo vemos que, con coronavirus, este es exactamente el fenómeno que tiene lugar: después del contagio, las personas se sienten razonablemente bien, pero cuando comienzan a esforzarse, se nota que rápidamente les falta el aire y entonces se interrumpe rápidamente el esfuerzo" dijo a DW el médico deportivo Wilhelm Bloch, de la Universidad Alemana de Deportes en Colonia. Luego de una infección con coronavirus, la adaptación fisiológica al esfuerzo se ve afectada regularmente, aseguró Bloch.
"Entrar a jugar en una competición, de cero a cien, es obviamente difícil", afirmó el experto. Por lo que recomienda un regreso lento al ejercicio y algunos días de entrenamiento de intensidad. El balonmano es un deporte que exige mucha tensión física a los jugadores. "Durante la fase de descanso, tienes la impresión de que todo está bien. Pero, cuando empiezas a hacer esfuerzos, te das cuenta de que no estás bien", aseguró el médico deportivo.
Dos jugadores de la liga regional colapsaron
Lo que sucedió a Wagner no es un caso aislado en el deporte alemán. Muchos atletas de alto nivel se quejaron de problemas, después de haberse repuesto de COVID. Joshua Kimmich, del FC Bayern, por ejemplo, inicialmente no pudo entrenar ni jugar por infiltración pulmonar. Los futbolistas Ugur Ogulcan Tezel y Kwabe Schulz, del club de la liga regional Berliner AK, colapsaron después del partido contra el Carl Zeiss Jena, a fines de 2021, con problemas cardiovasculares. Un médico tuvo que suministrarles oxígeno. También habían padecido COVID recientemente.
¿Una infección de coronavirus, incluso si el curso es leve, puede ser después un peligro para los atletas de alto nivel? "Sí", reconoció el médico deportivo Bloch. "Especialmente si se empieza de nuevo demasiado pronto", zanjó.
Además, los dos jugadores afectados no estaban vacunados: "Hay una razón por la que decimos que, desde el punto de vista de la medicina deportiva, se debe tener cuidado con el 'regreso al deporte' o 'regreso a la competición', porque el atleta no puede valorar (los riesgos) al 100 por ciento por sí mismo. El mayor peligro que vemos es una afección cardíaca". El riesgo en atletas vacunados es significativamente menor, enfatizó Bloch. Pero siempre queda algo de riesgo.
Dos PCR negativos para participar en los JJ. OO. de Pekín
Ahora se acercan los Juegos Olímpicos de Pekín, y para la mayoría de los atletas es el punto culminante de su carrera deportiva. Sin embargo, el miedo a contagiarse antes, durante o incluso después de llegar a China, siempre está presente.
En Pekín, los atletas serán controlados diariamente mediante un test PCR. Cualquier persona que dé positivo será aislada de inmediato. Sin embargo, un atleta contagiado, si está inmunizado y no tiene síntomas, podría hacerse dos pruebas PCR negativas en 24 horas. En el mejor de los casos después de unos días, podría participar en las competiciones. ¿Supone esto un riesgo para su propia salud?
"Supongo que los atletas que van a los Juegos Olímpicos estarán sometidos a revisiones médicas intensas. Que se hará todo lo posible para descartar riesgos", dijo Bloch. "Simplemente hacer un test y luego poder participar en la competición, creo que eso es poco probable, porque los médicos del equipo primero examinarán a fondo a los atletas y luego no los dejarán participar en las competencias de inmediato", añadió. El ultrasonido y el ECG están disponibles en la competición para evaluar la actividad cardíaca y la movilidad de la pared cardíaca.
Del caso de Wagner hay que aprender que "es importante que los jugadores tengan tiempo para regenerarse. Tenemos que cuidar su salud. Es mejor esperar uno o dos días antes de que se esfuercen. Cuando se trata de enfermedades infecciosas, que no están exentas de problemas, se debería escuchar a los médicos del equipo", recomendó el experto. Y ellos tendrían que realizar un examen médico deportivo concienzudo, agregó.
Así y todo, los atletas deben tener cuidado: el jugador de balonmano Wagner también fue examinado interna y cardiológicamente y se sintió saludable y capaz de rendir bien. Sin embargo, ya en la cancha, no pudo respirar bien.
(rmr/rml)