México en la ILA
23 de mayo de 2014“Estamos en un momento histórico. Estamos viendo el nacimiento de un sector industrial en México y nuestra participación aquí es tan sólo la punta del iceberg, porque el potencial detrás es enorme”, afirma Luis G. Lizcano, director de la Federación Mexicana de la Industria Aeroespacial (FEMIA), que agrupa a una treintena de empresas miembro y afiliadas, nueve de ellas presentes en Berlín.
Surgida como un ‘natural' desarrollo de la industria automotriz, en la que México es ya el cuarto exportador a nivel mundial, la industria de la aviación ha tenido un crecimiento exponencial durante la última década, cuando se ha registrado un incremento en las exportaciones de 18% anual. “Con un volumen de exportaciones de 5.500 millones de dólares, el potencial de crecimiento de esta industria en México es muy grande, si se considera que este sector a nivel global maneja un volumen de negocio de 450.000 millones de dólares anuales”, afirma Lizcano. El sector genera ya unos 43.000 empleos en México y el objetivo es generar unos 110.000 en 2020.
Uno de sus asociados bandera es el fabricante de trenes y aviones canadiense Bombardier, con presencia en México desde hace más de 20 años, cuyo Lear Jet 85 emprendió su primer vuelo hace poco más de un mes. “Es una aeronave muy novedosa porque la mayor parte de la construcción de su fuselaje está hecha con fibra de carbono. Es un hito en la historia de la aeronáutica, y ese avión se produce en un 80% en la planta de Querétaro”, subraya el representante de FEMIA. La organización firmó hace dos años en la ILA un memorándum de entendimiento con la Confederación de la Industria Aeroespacial Alemana (BDLI, por sus siglas en alemán) y espera atraer la atención en la feria de grandes empresas ‘tractoras' que jalen a una serie de proveedores, empresas medianas y pequeñas.
“A la gallina le siguen los pollitos, ya saben qué especificaciones técnicas e industriales necesitan”, dice María Fernanda Álvarez, comisionada de Pro México, representación de la Secretaría de Economía. Álvarez destaca que tras el debut hace dos años, a Berlín han llegado en esta ocasión empresas que fabrican arneses, motores de propulsión, pero también está la Universidad de Nuevo León que busca llevar programas de educación dual a México, como los que ya se tienen el sector automotriz. “Nosotros les facilitamos el negocio, les organizamos contactos”, dice. “Durante la feria fue firmado un acuerdo de cooperación entre Aviation Valley de Polonia y el aerocloster de Monterrey”, señala.
La feria de la aviación, que espera recibir este año a más de 250.000 visitantes abrió sus puertas al público no especializado este viernes 23 de mayo, cuando se convertirá en una cita obligada para los amantes de la aviación. Se puede visitar el interior de la cabina de buena parte de los 300 aviones y helicópteros en exhibición, así como ver la última generación de drones, aviones no tripulados.
Los pilotos más diestros del Ejército alemán harán acrobacias aéreas a bordo de aviones de combate. Mientras que la policía hará lo suyo con ejercicios de paracaidismo protagonizados por soldados de la unidad de élite antiterrorista GSG-9, así como simulacros de rescate a bordo de sus helicópteros.
Otro de los atractivos de la feria, que abrió sus puertas el pasado 20 de mayo con Turquía como invitado especial, es el segundo modelo de avión eléctrico construido por Airbus. Con este aparato que se encuentra bajo prueba, la ingeniería aeronáutica europea busca desarrollar la tecnología de propulsión eléctrica para aviones de mayores dimensiones.
El ahorro de combustible y la creación de nuevos combustibles orgánicos son temas de actualidad en el sector. En Berlín se presenta un combustible para avión desarrollado a partir de melaza de azúcar y basura orgánica. El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) presenta un avión con un sistema de propulsión a base de pilas de combustible.