Macron aspira a un "renacer" de Francia y Europa
22 de junio de 2017El presidente francés, Emmanuel Macron, advierte a los dirigentes de países europeos que incumplen los valores democráticos y de solidaridad que "Europa no es un supermercado" en el que se puede elegir sólo lo que uno quiere, y en particular los fondos que reciben. En una entrevista publicada este jueves (22.06.2017) por varios diarios europeos, incluido el alemán Süddeutsche Zeitung y el español El País, Macron no señala a ningún líder en particular, pero reconoce que hay "tensiones" entre los países del este y del oeste de la UE, que no tienen el mismo imaginario ni la misma historia reciente.
En la entrevista, publicada coincidiendo con el primer Consejo Europeo en el que participa como presidente, Macron reafirma su posición en favor de lo que él sintetiza en "una Europa que proteja" y en una profundización de la construcción europea. Eso debe traducirse, entre otras cosas en "una verdadera política de defensa y de seguridad común" en una reforma en profundidad de la protección de las fronteras exteriores -con más medios para la agencia europea y los guardacostas-, de la política migratoria y del derecho de asilo o en una mayor cooperación policial y judicial contra el terrorismo.
Sobre Siria, Macron advirtió: "Si se demuestra que se utilizan armas químicas y sabemos trazar la procedencia, Francia procederá a bombardeos para destruir las armas químicas identificadas". Y contó que al presidente ruso, Vladimir Putin, le dijo "muy claramente" que será "intratable" sobre esa cuestión y sobre la exigencia de un acceso humanitario a la población afectada por la guerra en Siria.
El jefe del Estado francés señala que a los refugiados hay que tratarlos con "hospitalidad y humanidad", y a los inmigrantes económicos irregulares hay que garantizar que se pueda hacer efectiva su expulsión mediante más cooperación internacional y un trabajo con sus países de origen y con los de tránsito para combatir las redes de traficantes.
Macron dice no considerarse tan arrogante como para pensar que su elección en mayo marca un parón a los populismos en Europa y precisa que "Francia no es un país que se reforma, es un país que se transforma, un país de revolución". El presidente francés considera su elección "el inicio de un renacimiento francés y espero que europeo".
LGC (EFE/ElPaís)