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Madres migrantes latinas a la conquista de Berlín

Camilo Toledo-Leyva
20 de abril de 2018

Un grupo de mujeres hispanohablantes ha sacado adelante “MaMis en Movimiento” en Berlín, una asociación de madres que se ha convertido en un ejemplo del aporte de los inmigantes a la sociedad alemana.

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"MaMis en Movimiento e.V.", Asociación de madres migrantes activas en Berlín.
"MaMis en Movimiento e.V.", Asociación de madres migrantes activas en Berlín.Imagen: MaMis en Movimiento e.V."

Si la maternidad, muchas veces, hace que las mujeres queden aisladas por un tiempo de su círculo social o laboral, el hecho de, además, ser migrante en un país con un idioma, cultura y clima diferentes crea barreras aún más grandes. En Berlín, madres hispanohablantes se han organizado para formar "MaMis en Movimiento”, una asociación que intenta promover el bilingüismo y la participación activa de las mujeres en la sociedad alemana.      

Empezar no fue fácil. Había que encontrar primero mujeres con el mismo interés de hacer cosas juntas, para ellas y sus hijos. Como asociación empezaron en 2012, pero ya tres años antes se reunían para darle forma a su concepto. A falta de oficinas propias, las salas de sus casas o algún café berlinés eran su punto de encuentro.

"Nuestro enfoque se basó en cómo nos integramos y cómo aportamos a esta sociedad. El objetivo nunca fue pedir ayuda al Estado, sino cómo podemos colaborar con él, porque somos muy conscientes que también estamos educando a los futuros ciudadanos de este país”, cuenta a DW una de las fundadoras y actual directora de MaMis, la peruana Marita Orbegoso.

Tras terminar su maestría en políticas públicas en Berlín y empezar una vida familiar con el nacimiento de su hija, Orbegoso conoció a otras mujeres en situación similar mientras hacia una investigación sobre migración: "Sabía que el potencial que había encontrado era tan bueno y que, por coincidencia, también eran mamás con los mismos intereses: en reinserción laboral, encontrarse a sí mismas como mujeres productivas y, obviamente, la educación de nuestros hijos”. MaMis en Movimiemto empezó su camino con siete madres y hoy cuenta con 250 socias de Argentina, Chile, España, Colombia, México, Perú, entre otros, residentes en la capital alemana.  

Tendiendo puentes

A pesar de que la mayoría de ellas son profesionales con experiencia laboral en sus países, no es un requisito contar con un título para ser socia. También hay quienes llegan sin una profesión que mostrar en sus hojas de vida, pero sí con un especial entusiasmo por trabajar en los temas que promueve la asociación. "Tenemos señoras que tienen mucha experiencia de vida y sabiduría que trasciende un poco el título que pueda tener”, recalca Orbegoso. Además, la asociación no quiere excluir a nadie y permite ahora que también jóvenes estudiantes, padres y mujeres que no son mamás participen. Dejando claro que, como dice su directora, "la asociación no significa sólo mamás, sino Maternidad y Migración en Movimiento”.

El proyecto MigraPower es uno de los que ocupan a la asociación  "MaMis en Movimiento e.V.".
El proyecto MigraPower es uno de los que ocupan a la asociación "MaMis en Movimiento e.V.".Imagen: MaMis en Movimiento e.V."

Con proyectos como MigraPower, las mujeres de la organización han logrado también establecer puentes con otras comunidades no hispanohablantes para reforzar así una participación activa en la sociedad. Además brindan asesorías a grupos que quieren formar su propia asociación. En la actualidad, MaMis lleva a cabo nueve proyectos con mujeres migrantes en once distritos de Berlín.

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Y mientras las mamás participan de los distintos seminarios, sus hijos pintan, cantan o bailan en otras de las actividades bilingües que dictan. "Las propuestas de actividades o de música que ofrece la organización no nacen de una oficina, nacen del contacto con las familias que son parte de la asociación. Esas actividades regulares nos permiten seguir indagando cuáles son las nuevas necesidades de las madres. No es idéntica la situación de distrito a distrito, ni de un año a otro; los niños van creciendo y las necesidades cambian. MaMis necesita siempre nutrirse de esos cambios para poder modificar también su propuesta”, señala Orbegoso.

Reunión de "MaMis en Movimiento e.V.".
Reunión de "MaMis en Movimiento e.V.".Imagen: MaMis en Movimiento e.V."

Transformando el duelo migratorio

Además, no hay que olvidar el hecho de que, todo aquel que ha migrado a un nuevo país, suele atravesar un proceso de reorganización, asimilación de lo perdido y adaptación a la nueva vida. Añadirle a este proceso, que la psicología llama "duelo migratorio”, el aislamiento, como en el caso de las madres migrantes, puede desmbocar en una depresión. "También tratamos de trabajar los sentimientos que la migración nos ha producido; para algunos puede ser de pérdida, pero en general también recibimos mucho a cambio y ganamos cuando emigramos a otro lugar”, explica la española Estrella Betancor en un video de la página web de la asociación.  

Para la directora de MaMis, el apoyo a las mujeres en esta situación, incluso, puede significar un efecto preventivo: "Muchas de las mujeres que caen en depresión o en situación de violencia familiar son mujeres que no llegaron así a Berlín. Llegaron en un momento de creatividad, de querer hacer muchas cosas, con ilusión; pero se quedaron apartadas, solas y cuando llegaron los problemas ya no supieron cómo salir. Por las barreras del idioma y porque también se crea un submundo que, si se lo lleva a solas, es complicado”. Un proyecto en camino es, precisamente, el de las madres divorciadas que, según Orbegoso, son más de las que imaginaban.

Por su visible trabajo, esta organización se ha ganado un nombre en Berlín y se ha convertido en un ejemplo de cómo migrantes latinos pueden aportan a la sociedad alemana. MaMis tampoco ha pasado desapercibida para las autoridades locales, quienes han  empezado a apoyar a la asociación, la cual hasta hace poco sólo se financiaba con el aporte de sus socios y usuarios. Uno de los retos a futuro, en opinión de la socia Jennifer Herbst "es involucrarse más todavía en la política local berlinesa y nacional de Alemania, porque se necesitan también las voces y experiencia de los propios migrantes para formar este país, esta Europa y este mundo en el fondo”.

(cp)