Malaria: un mal evitable
24 de abril de 2007La Alianza Europea contra la Malaria es una unión de diez organizaciones de cinco países, que se propusieron impulsar decididamente la lucha contra esa enfermedad. El paludismo es, junto con el sida y la tuberculosis, uno de los mayores problemas sanitarios en países en desarrollo: cada año mueren unos 3 millones y enferman 500 millones de seres humanos de malaria. Unos 3.200 millones de personas están amenazadas por la enfermedad en todo le mundo.
Los grupos con el mayor riesgo son las mujeres embarazadas y los niños menores de cinco años. Una amenaza de muerte representa el paludismo sobre todo en África. UNICEF indica que en ese continente muere un niño de malaria cada 30 segundos. En los países africanos más pobres, la malaria es una de las causas de muerte infantil más frecuentes: casi el 20 por ciento de la mortalidad de niños menores de cinco se debe a la malaria.
Según la Organización Mundial de la Salud, el paludismo se expandió en África durante los años 80 y 90 debido a una resistencia a los antipalúdicos empleados habitualmente, la degradación de los servicios de atención primaria de salud en muchas regiones y el desarrollo de resistencia de los mosquitos a los insecticidas.
El paludismo reapareció o se intensificó en el sureste de Asia durante la última década cuando se interrumpieron las campañas de erradicación, y también reapareció en varios países de Asia central y transcaucásicos.
América Latina: malaria en nueve países
También en América Latina, los principales problemas de sanidad son la malaria, el sida y la tuberculosis. En la región hay paludismo en 9 países que comparten la selva amazónica y en 8 países de América Central y el Caribe. Los desplazamientos de población asociados a la explotación de minas de oro y bosques han provocado epidemias aisladas. Todos los países afectados recurren al rociamiento de insecticidas de acción residual y/o la aplicación de larvicidas en zonas de riesgo.
Según la Organización Panamericana de la Salud, anualmente se notifican cerca de un millón de casos de paludismo en la región. Cerca de 40 millones de personas están en riesgo moderado o alto de contraer la enfermedad. La OPS señala además que 250 millones de latinoamericanos viven en áreas expuestas al riesgo ecológico de transmisión.
Hay marcadas diferencias en los logros alcanzados en la región para reducir los casos. La malaria sigue siendo endémica en 21 de los países miembros de la OPS. De ellos, 15 anunciaron disminuciones de casos en el período 2000–2004. En más de la mitad de esos países, la disminución sobrepasó el 50%. Con todo, seis países notificaron aumentos en el mismo período: Colombia (9%), Guyana (20%) Panamá (392%), Perú (23%), República Dominicana (94%) y Venezuela (57%).
La primera vacuna contra la malaria fue descubierta por el médico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, pero aún no posee un 100 % de efectividad.
Más transparencia en la distribución de fondos
Miembros de la alianza son la Cruz Roja Alemana y la fundación Deutsche Stiftung Weltbevölkerung (DSW). La alianza es patrocinada por la ministra de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), Heidemarie Wieczorek-Zeul.
EL BMZ anunció que aumentará los fondos destinados a la lucha contra las tres “grandes enfermedades” (sida, tuberculosis y malaria) en 100 millones, a 400 millones de euros por año. La Alianza contra la Malaria ha saludado ese paso, pero indica que no se sabe exactamente qué fondos se dedican a combatir la malaria en el mundo, ya que se consignan por lo general a proyectos de salud en general.
“Llamamos por ello al Gobierno alemán, la OMS y el Banco Mundial a asegurar más transparencia en la concesión de fondos para la lucha contra la malaria”, dice el Dr. Jörg F. Maas, director del DSW. “En el futuro debe poder seguirse mejor cuánto dinero se pone a disposición de la malaria y cómo se emplea”, agrega.
La Alianza Europea contra la Malaria exige transparencia en la distribución de los fondos, la sostenibilidad de los proyectos y el libre acceso de todos los seres humanos a medicamentos contra el paludismo, para alcanzar el objetivo final de la Alianza: un mundo sin malaria.