Malas notas para la educación alemana
16 de septiembre de 2003El mal momento por el que pasa el nivel y el sistema educativo alemán incide, según el informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en la recesión económica por la que pasa el país. Por ello no se invierte en educación, completando así el malsano círculo. En comparación con los otros países, la inversión alemana en educación se queda corta. Desde 1980, el egreso alemán por este rubro ha incrementado en un 0,1%, lo cual resulta casi irrisorio comparado con el 2% de Suecia. La suma de los egresos privados y públicos alcanza aquí un 5,3% del producto interno bruto. Bastante más gastan en el rubro Canadá (6,4%), Dinamarca (6,7%), Francia (6,1), Corea (6,3), Suecia (6,5) y Estados Unidos (7%).
Las nuevas generaciones estudian menos
En cuanto a nivel educativo en función al aumento de la productividad, las nuevas generaciones alemanas tampoco se encuentran a la cabeza de la lista.Mientras que en el grupo de que oscila entre 55-64, el porcentaje de los que habían cursado estudios colocaba a Alemania en el puesto 3 de las lista de la OCDE, el de los comprendidos entre 25-34 años, le otorga el puesto 12.
Estudios interrumpidos o eternos
Con respecto al porcentaje de estudiantes que culmina sus estudios con un título a una edad "adecuada", el 30% promedio de la OCDE se enfrenta a un pobre 19% alemán. También el porcentaje de mujeres que alcanzan un título universitario está por debajo el promedio. De mejor color se ve, sin embargo, el panorama de los primíparos: en general, hay más jóvenes matriculados en primer semestre, y desde 2001, por primera vez en la historia, hay más elementos femeninos que masculinos.
No todo es malo
El Gobierno federal alemán, en voz de su subsecretario de Educación, Wolf-Michael Catenhusen, acusó recibo del informe de la OCDE –cuyos intrumentos, informes y estadísticas son de mucha utilidad para fomentar la economía de los más de 70 de sus miembros- y prometió convocar a una reunión a los respectivos encargados de los estados federados para sellar con ellos un "Pacto de escuelas superiores", es decir, un plan de reformas educativas.
Casualidad no es
Esta tranquilidad no es, sin embargo, general. Analistas ven en el informe de 500 páginas, la cuenta que le pasan al gobierno alemán dos décadas de mala política educativa. La falta de personal técnico, de médicos y químicos se origina en el sistema escolar alemán, que mantuvo sistemáticamente bajo el porcentaje de alumnos con bachillerato y con consiguiente capacidad de acceso universitario, con el objetivo de fortalecer el "sistema dual" -formación intermedia en empresas. Un mercado laboral lleno de académicos era lo que se quería impedir. Pero las cuentas no han salido, y mientras todas las otras naciones industrializadas incrementaron el nivel educativo de su población económicamente activa, Alemania se durmió en los laureles cosechados hace 30 años. Y parece que el despertar no está siendo muy bonito.