"Tengamos esperanza, porque Argentina es un país solidario"
21 de octubre de 2023Deutsche Welle: ¿Qué importancia tiene el trabajo en la comunidad, el de su comedor y el de los centros de su fundación, en este momento tan grave de la crisis en Argentina?
Margarita Barrientos: Es un tema central de todos los días, hablar de la política, de la situación que estamos viviendo. Con la gente de la Fundación hablamos de este mismo tema porque nosotros compramos hasta el 80 por ciento de los alimentos, y la verdad es que es una situación muy preocupante. Especialmente el alza de los precios. La gente que trabaja acá -y muchos trabajan ad honorem- me decía que las obras en construcción están cerrando por falta de material. Los maridos de la mayoría de las chicas trabajan en obras, y así tienen otro desocupado en la casa. Además, faltan alimentos en los supermercados.
Según el resultado de estas elecciones, ¿qué es lo que podría cambiar la vida de tanta gente?
Cuando hablo con la gente, me dicen que no saben a quién van a votar. Y lo que más me preocupa es la división social. Yo apoyé al gobierno de Mauricio Macri, y siempre me lo han recriminado. En esa división mucha gente pide que se vaya el kirchnerismo, que se vaya Cristina Kirchner, pero después vienen otras Cristinas y Cristinos. Ojalá no se olviden de eso los argentinos.
¿Qué mensaje tendría para los políticos argentinos?
Me gustaría que hubiera una campaña en la que los políticos se sentaran a conversar, y dijeran al rival ‘yo te voy a apoyar, vamos a trabajar juntos', porque hoy, en este momento, hay que sacar el país adelante, y no va a ser fácil para el gobierno que entre, porque vamos a seguir pasando por esta crisis en diciembre. En realidad, si no gana Sergio Massa, esto se viene abajo. Y no lo van a recibir con bombos y platillos, pero… Ojalá que empiecen a trabajar porque realmente a nuestro país no lo van a sacar tan fácilmente adelante.
¿Se refiere a que se viene abajo el país por la situación económica, o más particularmente por las protestas que podría haber en la calle si no gana el kirchnerismo?
Me refiero a eso, a las protestas, a la resistencia en la calle. El gobierno compra a la gente con subsidios. Ahora les da subsidios a chicos de 12 años. ¿Adónde se ha visto que un chico de 12 años reciba un subsidio? La obligación de los padres y de la sociedad es mandarlo a la escuela, comprarle un cuaderno, comprarle un lápiz, porque ese es su futuro.
¿Pero para que mi hijo salga adelante yo tengo que esperar un subsidio del gobierno? Eso no es así. Son gobiernos que por un voto son capaces de dar lo que no hay en Argentina. El otro día, Massa decía que la Argentina está fundida, pero él la va a entregar más fundida, porque no hay plata. Ahora, los maestros no hacen paro porque el kirchnerismo hace promesas. Pero después, van a salir a la calle. Y no solo los maestros. Están los médicos, las enfermeras que arriesgan la vida y la salud todos los días por contagio, por las muchas horas de trabajo, por la inseguridad.
¿Tiene esperanza en que esto, aunque sea de a poco, vaya mejorando, que no solo haya más justicia social, sino que el nuevo gobierno entienda que la gente tiene que empezar también a generar sus propios recursos, su propia salida?
Yo doy gracias a Dios y a la Virgen todos los días de mi vida por poder hacer lo que hago. Tres de mis hijos trabajan conmigo, y les exijo que cumplan, como a cualquier hijo de vecino. ¿Sabe lo que quiero y sueño alguna vez que suceda? Que cada gobernador o presidente deje de llevar a sus amigos a estar sentado en un sillón donde no merece estar. Que dejen de llevar a los amigos, a los hijos, a los sobrinos, a los hermanos a ocupar un cargo cuando ni siquiera saben de qué se trata. Eso es lo que me causa mucha indignación. Sigo soñando, pero a mi país le va a costar muchos años salir de esto. Pasa el primer año de gobierno, luego el segundo, el tercero, y ya empiezan a tirar la casa por la ventana porque se viene la próxima elección. Sin embargo, en el cuarto año es cuando tenemos que demostrarle a la gente que se puede seguir gobernando.
¿Qué le dice la gente mayor, que ya vivió tantas crisis como usted en Argentina?
Me dicen: ‘Nena (yo tengo 62 años, pero ellos son más mayores, y más sabios), en la situación que vamos tenemos esperanza de que vamos a salir, pero no dentro de cuatro años, vamos a tener que dejarlo gobernar. Si no gobiernan bien, tendrán el voto castigo'.
Toda la obra en su centro comunitario es de gran importancia para la gente. ¿Qué cree que haría falta todavía?
Tenemos todavía en obra el Centro Cultural, y allí quisiera hacer una obra muy linda, porque quiero futuro para los chicos y para toda la gente, quiero futuros de pianista, de violinista, quiero futuro en todo sentido. Siempre me siento muy feliz de mostrar todo lo que he podido hacer, ese es mi orgullo. Siempre le pido a Dios no equivocarme, porque todos somos seres humanos, a seguir en mi camino y demostrarlo donde sea, con la cabeza bien alta.
¿Qué le diría a los más jóvenes desde su experiencia como mujer emprendedora?
Les diría que muchos tendemos a rendirnos fácilmente, ante problemas de salud, o ante otros problemas. Pero progresar, también trabajando por los demás, es una actitud importante en la vida. Con empuje, para demostrar que sí se puede. También es necesario detenerse a veces y mirar lo que se ha hecho. Yo no me voy a detener hasta que no termine el centro cultural. Y no voy a mirar para atrás, sino hacia adelante. Acá vienen jóvenes de Brasil, España, Italia, y también de África y de Alemania, a colaborar con la fundación. Deseo que a mi país le vaya bien, que la gente elija muy bien el domingo, porque es como la última oportunidad que nos estamos dando. No tiremos manotazos de ahogado, porque no nos estamos ahogando. Argentina es un país solidario.
Margarita Barrientos es una activista y referente social argentina. Nació en 1961 en la provincia de Santiago del Estero. Trabajó como empleada doméstica, se casó con Isidro Antúnez y tiene 12 hijos, 9 propios y tres adoptados. En 1996 se mudó al barrio Los Piletones, donde comenzó con las tareas del comedor comunitario dando comida a miles de personas. Fue declarada “Mujer del Año” en 1999 por la Cooperadora de Acción Social (COAS), y en 2018 recibió el Premio Konex al Mérito por ser una de las dirigentes sociales más importantes de la última década en la Argentina. También es Ciudadana Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
(dz)