Surge un ídolo
11 de agosto de 2011
El mediocampista ofensivo del Dortmund, actual campeón alemán, brilló en el partido amistoso en el que Alemania derrotó a Brasil por marcador de 3-2, donde anotó un gol, y su futuro, así como el de la selección nacional de su mano, tiene sólo perspectivas positivas. A los 19 años Mario Götze se erige como el nuevo ídolo del fútbol alemán, el genio que se espera en cada generación.
¿Messi? No, ¡Götzinho!
“No tengo ni idea de dónde salió ahora ese mote, nadie me llama así. Todos, tanto en Dortmund como en la selección alemana, me tratan por mi nombre: Mario” explicó Götze al terminar el partido contra Brasil, tras el cual la prensa local empezó a referirse a él como “Götzinho”, un tributo a sus virtudes para tratar el balón y hacer con él cosas espectaculares, acciones que usualmente se esperan de un futbolista brasileño y no de un chico europeo.
Pero Mario Götze, con su contagiante alegría al jugar, es el principal culpable del entusiasmo alemán que genera su nombre, algo que él mismo confiesa le resulta un poco “vergonzoso”. De otro lado, ni la prensa, ni la afición, ni los analistas especializados, están en esta ocasión exagerando en lo más mínimo: un futbolista de su talla, y con tanto futuro por delante, no se veía en Alemania hace mucho tiempo.
El legendario símbolo del fútbol alemán, Franz Beckenbauer, no ha ahorrado palabras en sus elogios al chiquillo del Dortmund: “Götze tiene las mismas virtudes que Lionel Messi en materia técnica y de entendimiento del juego, su fútbol es, como el del argentino, puro instinto”. El entrenador de la selección alemana, Joachim Löw, se suma al reconocimiento de las calidades del mediocampista y dice: “su visión de lo que pasa en la cancha es muy completa, sus pases precisos y con él las cosas más sencillas lucen como genialidades”.
El hijo del profesor
Desde la perspectiva de su lugar de nacimiento, ocurrido en la provincia bávara el 3 de junio de 1992, Götze debería haber terminado en las filas del Bayern Múnich, el club de su estado natal. La suerte, sin embargo, lo quiso de otra forma y el talentoso jugador fue formado por el Dortmund, el equipo de la ciudad a la cual se mudó con toda la familia -a la edad de 6 años- luego que su padre, profesor universitario, aceptara un nuevo puesto de trabajo en la facultad de electrónica e informática.
Con el Dortmund formó en todos los equipos juveniles del club hasta que, apenas con 17 años y 5 meses, fue convocado al plantel profesional para debutar en la Bundesliga el 21 de noviembre del 2009. Su primer gol en el campeonato alemán lo consiguió en agosto del 2010; el primero en el escenario internacional lo marcó en la Liga de Europa en septiembre del mismo año.
El título de su equipo en la temporada anterior está muy vinculado con su rendimiento; Mario Götze no sólo fue parte de un elenco de jugadores jóvenes y talentosos con el que el Dortmund ganó el trofeo alemán. Su papel fue muy destacado (6 goles y 15 pases de gol) y su nombre ganó en reconocimiento y popularidad, ambas muy merecidas. No en vano el director deportivo de la Federación Alemana de Fútbol, Matthias Sammer, asegura que él es “uno de los mayores valores, si no el mayor, que hemos tenido en toda nuestra historia”.
La confirmación
Y Götze logró en el partido contra Brasil, jugado en Stuttgart, el salto de promesa a realidad. El avance del chico se ha dado a pasos agigantados. Su nombre, hace apenas 12 meses conocido para expertos, es ahora parte del léxico del fútbol alemán y desde anoche, cuando 190 países del mundo observaron en directo la transmisión del juego por televisión, del internacional.
No fueron sólo sus jugadas, o el gol que marcó, lo que llamó la atención; lo más destacado fue la madurez con la que se presentó a lo largo de 90 minutos ante un rival de la fama de Brasil, enfrentando a defensores tan curtidos y experimentados como Lucio (Milán) o Dani Alvez (Barcelona) sin el más mínimo de respeto o temor. Mario Götze desarrolló su fútbol confiando en su talento y confirmó que es el nuevo genio del balompié alemán.
Autor: Daniel Martínez
Editor: Emilia Rojas Sasse